La reapertura de la catedral de Notre Dame, tras cinco años de trabajos de recuperación y remodelación tras el incendio, ha sido un evento a lo grande. No en vano el presidente francés, Emmanuel Macron, y su esposa Briggitte han sido los anfitriones de esta gala a la que han convocado a distintas personalidades de todos los ámbitos y de todo el mundo. Entre ellos es el próximo presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el príncipe William, quienes sostuvieron un breve encuentro en el que el mandatario americano reconoció al heredero al trono por su trabajo como representante de la corona de su país, dejando en claro así la buena relación que existe entre ellos.
El encuentro sucedió en el marco de la reapertura de la icónica catedral francesa, en donde incluso se saludaron mano a mano en el acto protocolario encabezado por Macron. "Es un buen hombre", expresó Trump a los medios, mientras caminaba lado a lado del miembro de la realeza británica, quien sonriente posó para las cámaras. "Está haciendo un excelente trabajo", agregó.
Cabe destacar, que Trump y William sostuvieron un encuentro privado en el Salón Amarillo de la Residencia del Embajador del Reino Unido en Francia, en donde se les vio en confianza y sumamente sonrientes, algo que se evidenció en las fotografías que protagonizaron, donde aparecen lado a lado, sentados en unos sillones amarillos.
La última vez que William visitó París de forma oficial fue en 2017, un viaje de dos días con motivo del resultado de Brexit. En aquella ocasión, el hijo del rey Carlos III y Diana de Gales estuvo acompañado de su esposa, Kate Middleton, quien en esta ocasión no estuvo presente. Recordemos que la princesa de Gales poco a poco se ha ido reincorporando a la vida pública tras su diagnóstico de cáncer a inicios de este año.
La otra reunión de alto nivel en Francia
Además de su encuentro con William, Donald Trump fue convocado por Emmanuel Macron a una reunión trilateral con el mandatario ucraniano, Volodimir Zelensky, en la que tocaron temas relacionados con la guerra en curso de Rusia, pues recordemos que tanto Estados Unidos como Francia son grandes aliados de Kiev.