Debido a la gran expectación que causó entre los medios de comunicación el sensible fallecimiento de doña Silvia Pinal, sus tres hijos, Sylvia Pasquel, Alejandra y Luis Enrique Guzmán, ofrecieron una sentida conferencia de prensa, en la agencia funeraria donde famiestán velando sus restos, en la que rompieron el silencio y visiblemente conmovidos, recordaron la gran personalidad de su mamá a quien quieren que todo México despida en el homenaje que se le realizará este sábado, 30 de noviembre, en el Palacio de Bellas Artes, "Será donde ella merece estar", comentó su hija Alejandra sobre la ceremonia, de cuerpo presente, que le ofrecerán mañana en el último adiós público al que han querido invitar a todos sus fans: "Que canten todos los que quieran cantar, están todos invitados, todos somos familia", comentó La Guzmán. Además de los detalles de la partida de su mamá, la cantante compartió con la prensa que, en medio de este gran dolor, pudo reconciliarse con su hija Frida Sofía, quien sí pudo despedirse de su abuelita.
El sueño de doña Silvia se cumplió
Durante esta sincera charla con la prensa, Alejandra fue cuestionada por la entrañable relación que su hija, Frida Sofía, sostuvo con su abuelita, momento en el que confirmó que la dolorosa partida de la diva del Cine de Oro, propició su reconciliación: "Ella hizo ese milagro, solo ella", comentó, haciendo referencia a que, con su partida, doña Silvia le dio este regalo de vida.
Después de cinco años distanciadas, madre e hija han podido reconciliarse, en medio del profundo dolor que les ha dejado la partida de doña Silvia Pinal. La cantante dio a conocer que su hija sí pudo despedirse de su abuelita y honrarla hasta el último momento: "Es parte de la familia, tiene los apellidos y tiene la sangre, ¿cómo no lo voy a compartir con ella?. Yo perdí a mi madre y ella es sangre de su sangre de mi madre. Ella se despidió, tuvo esa suerte y ese derecho de honrarla". Por su parte, Sylvia Pasquel dijo de su sobrina: "Es nuestra familia y la queremos".
En redes sociales, Frida Sofía compartió esta mañana un emotivo video, en el que, entre lágrimas, contó que sí pudo decirle a doña Silvia lo importante que fue para ella: "Hoy más que nunca le agradezco al universo, a Dios, a la luz que está mucho más allá, de toda la abundancia que me da, en cuanto a momentos que valen o más bien, que no tienen precio. Uno de esos momentos fue el gran regalo de haber poderme despedirme de mi abuelita y haberle podido susurrar al oído que la amaba y que estoy eternamente agradecida y que se merece descansar, que la espera Viri, su hija, mi hermana Natasha, para recibirla en la gloria de Dios, como la reina que es", comenta la joven en este clip.
La familia, más unida que nunca
Uno de los sueños más grandes que tenía doña Silvia Pinal en vida, era ver a toda su familia unida, un deseo que se ha cumplido, según revelaron sus herederos: "Nosotros estamos fuertes y unidos", comentó su primogénita, Sylvia Pasquel, mientras que Alejandra comentó: "Todos llevamos su sangre, su fortaleza, su amor por la vida y los escenarios, la gente, México, todo el mundo se merece una Silvia Pinal, que nunca más va a dar este universo. Le agradezco a la vida por haber sido mi mamá".
Por su parte, Luis Enrique, el único varón de la familia, confesó que el deseo del clan en estos momentos es enaltecer el nombre de su madre: "La gente conoce a Silvia Pinal como artista que llevó el nombre de México hasta Cannes, pero la gente no conoce a la madre tan linda y cariñosa que fue con nosotros. Siempre cariñosa, atenta de nuestros estudios, de nuestras vidas personales, una mujer muy dinámica que podía trabajar todo el día y de todos modos llegar a la casa a dar amor. Yo estoy muy orgullosa de ella", dijo.
El hijo de la actriz, quien en vida fue muy unido a ella, provocó los aplausos de todos los medios de comunicación y de sus hermanas al mencionar: "Vamos a recordarla y respetar su legado, la deberíamos honrar y venerar como se debe, como la gran diva que es Silvia Pinal". Por último, los hermanas Pinal contaron cómo fueron los últimos momentos de su madre: "Fue un regalo de Dios poder estar con ella hasta el último aliento, poderla visto trascender de una manera en paz, tranquila y bella, como siempre fue su vida. Poder hablar con ella y sentir cómo Dios llegó y se la llevó, es una energía hermosa", comentó Alejandra.