Tan sólo horas después del lamentable fallecimiento de Silvia Pinal la tarde de este jueves 28 de noviembre, su amiga y asistente, Efigenia Ramos, rompió el silencio sobre cómo fueron las últimas horas de la icónica actriz del cine mexicano, quien estuvo hospitalizada durante una semana. "Fue un gran amor que yo le tenía a mi jefa, mi gran compañera. Fueron 35 años y esto, la verdad es un golpe muy fuerte", dijo Efigenia ante varios medios de comunicación.
Sobre esos últimos momentos a su lado, visiblemente afectada, pero tranquila, Ramos agregó: "Fueron momentos muy duros. Ver cómo se apagaba es algo muy difícil". Efigenia, al igual que los hijos de Silvia Pinal, estaban esperanzados en que la diva de la pantalla grande recibiera el alta hospitalaria el miércoles, pero las complicaciones en su salud se hicieron presentes y por indicaciones médicas, no la pudieron llevar a su casa.
"Fue un proceso bastante largo, ayer ya veníamos para acá y de repente ya no nos la pudimos traer", dijo. Si bien no se han dado las causas oficiales del deceso, la amiga íntima de Silvia confirmó que "tuvo dos colapsos pulmonares. Eso fue lo que pasó y afectó su estado".
El amor de Silvia Pinal por la vida
En declaraciones previas al lamentable suceso, Enrique Guzmán, quien fuera esposo de Silvia, compartió que a su ex "le gustaba tanto la vida, que no se quiere ir". Sus palabras cobran más fuerza y coinciden con las de Efigenia, quien ha decidido guardar en el corazón una linda charla que ambas tuvieron hace tres semanas. "Estábamos hablando con una amiga por teléfono, y dijo: 'Tengo muchas ganas de vivir. Tengo muchas ganas de hacer cosas'. Esas son las palabras que ahorita más recuerdo".
El sentir de la Dinastía Pinal
Desde la tarde del miércoles, las alertas comenzaron a sonar no sólo porque doña Silvia Pinal no fue dada de alta como se esperaba, sino porque se notó una movilización a las afueras del hospital en el que se encontraba en el sur de la Ciudad de México. Sus hijas, Alejandra Guzmán y Sylvia Pasquel, dejaron de dar detalles a la prensa, mientras que su hijo, Luis Enrique, aseguraba que su adorada madre estaba "en el proceso de partir". Además, Stephanie Salas, nieta de la matriarca, llegó a México acompañada de su pareja, Humberto Zurita, para despedirse de ella.
Sobre la familia, Efigenia expresó que todo "ha sido muy duro. Es una pena muy grande. Es lo más difícil que pueden tener en sus vidas". Agregó que su bisnieta, Michelle Salas, estaba en camino, aunque no dio más detalles sobre su despedida. Y en cuanto a la posibilidad de cumplir la última voluntad de Silvia, quien deseaba que Luis Miguel, padre de Michelle, cantara en su funeral, Efigenia optó por guardar silencio.