Para Silvia Pinal no hubo dolor más grande que el de la muerte de su hija Viridiana Alatriste, quien tenía tan solo 19 años. Viridiana, o como le decían de cariño en su círculo más cercano 'Viri', fue la segunda de sus cuatro hijos; fruto de su relación con el productor Gustavo Alatriste, el segundo marido de Pinal. La joven tenía una prometedora carrera como actriz, pero el 25 de octubre de 1982 perdió la vida en un accidente automovilístico, un golpe que rompió el corazón de Silvia Pinal en mil pedazos.
Para ti que te gusta
Lee 8 contenidos al mes solo con registrarte
Navega de forma ilimitada con nuestra oferta
1 año por 49€ 9,80€
Este contenido es solo para suscriptores.
CelebramosSuscríbete 1 año por 49€ 9,80€
Este contenido es solo para suscriptores.
CelebramosSuscríbete 1 año por 49€ 9,80€
TIENES ACCESO A 8 CONTENIDOS DE
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.
La hija de la actriz y el productor llevaba el nombre de Viridiana en homenaje a la película homónima que le dio tantas satisfacciones a Pinal, misma que grabó en España, bajo la dirección de Luis Buñuel y que fue producida por su esposo Gustavo Alatriste en 1961.
Dos años después de ese éxito, el 17 de enero de 1963 nació la primera y única hija del matrimonio: Viridiana. Cuatro años después, la pareja se divorció debido a que habrían tenido desavenencias. Como cosa del destino, la joven Viridiana heredó el talento de su madre, y desde niña se interesó en el mundo de la actuación.
Nace una estrella
Su debut en televisión fue el programa juvenil ¡Cachún Cachún Ra-Ra!, una producción que contaba las vidas de nos jóvenes estudiantes de preparatoria en México, en la década de los ochenta. En este programa, Viridiana conoció al actor Jaime Garza, y empezaron una relación sentimental.
Además de su trabajo en televisión en ¡Cachún Cachún Ra-Ra! y la telenovela Mañana es primavera junto a su madre, empezó a destacar en cine, como en la película La seducción, del cineasta Arturo Ripstein, así como en teatro con la obra Tartufo, Annie es un tiro, Isabel de Inglaterra y La fierecilla domada.
La tragedia
El 24 de octubre de 1982, Viridiana y Jaime hicieron una fiesta en el departamento del actor, al sur de la Ciudad de México. De acuerdo con lo que contó Garza, la velada transcurrió sin novedad, hasta que Viridiana decidió marcharse de forma abrupta.
En el trayecto a casa de su madre, en la madrugada del 25 de octubre, el Volkswagen Atlantic que la joven conducía se salió de los carriles laterales de la avenida Toluca, por el poniente de la ciudad y cayó a un barranco.
'Ha sido el peor momento de mi vida'
Silvia Pinal contó en su libro autobiográfico Esta soy yo, que en las primeras horas del 25 de octubre empezaron las llamadas telefónicas, preguntando por su hija Viridiana. Ella estaba segura que su hija había regresado a casa y que ya estaba en su habitación. Sin embargo, la llamada que le hizo caer en la triste realidad fue la de su hija mayor Sylvia Pasquel, quien le dijo: "Mamá, ya la vi y está muerta".
El cuerpo de Viridiana aún estaba en el auto, mientras los rescatistas intentaban sacarla. Silvia Pinal se trasladó hasta el lugar y cuando al fin lograron sacar a su hija, se le llevaron en una ambulancia, misma en la que iba la legendaria actriz, quien confesó que no pudo tocar a su hija, pues se negaba aceptar la realidad.
"Ha sido el peor momento de mi vida, no entiendo cómo una niña tan jovencita, tan bonita, con tantos proyectos y cosas por hacer, se hubiera ido", agregó en la publicación, misma en la que detalló lo duro que fue ese episodio.