Como es común en la vida de Georgina Rodríguez, en su agenda se marcaba un viaje de negocios que esta vez la llevaría por unos días a Londres. Emocionados, tres de sus hijos, Mateo, Alana y Eva; la acompañaron en esta aventura otoñal, convirtiéndola en un lindo viaje familiar con el que han dado la bienvenida a la época navideña.
Georgina y sus hijos pusieron marcha rumbo a la capital de Inglaterra, a bordo del jet privado de la familia que en cuestión de horas los dejaba en su destino.
Como era de esperarse, Georgina disfrutó de sus inseparables jamones ibéricos, los cuales compartió con los pequeños que los saborearon con algunas semillas.
Los campos verdes debajo de la aeronave avisaban a Georgina que ya se encontraban en territorio londinense, en donde el otoño está a tope, decorando el paisaje con neblina.
Tan pronto llegaron a Londres, madre e hijos pasearon por las calles admirando las tiendas. Por sus looks, se nota el clima frío que invade a la ciudad en esta época del año en la que las decoraciones navideñas empiezan a brillar.
Georgina no se resistió a tomar una foto de los icónicos señalamientos del metro en Londres.
Y continuó su recorrido con los niños disfrutando de un rato familiar.
La influencer y pareja de Cristiano Ronaldo dejó claro que no importa en dónde se encuentre, su rutina de ejercicio en el gimnasio no puede faltar.
Mientras cumplía con su entrenamiento físico, sus hijos planeaban una linda sorpresa para mamá en la habitación de su hotel.
Y es que, muy ingeniosos, los pequeños hicieron dibujos para ella, un detalle común entre los niños Dos Santos, que enternecen el corazón de mamá. Además, le dejaron un par de rosas en la cama para demostrarle lo mucho que la quieren.
Al caer la noche y tras una sesión fotográfica, Georgina y sus pequeños quedaron impactados con las decoraciones luminosas en Londres.
Una postal navideña que la influencer también quiso compartir con sus seguidores en las redes sociales.
La hora de la cena fue la pausa necesaria para recargar pilas y seguir con su recorrido londinense.
Georgina quedó impresionada con las vistas desde la altura del Heron Tower, la cual disfrutó en el elevador con vista a la ciudad antes de llegar a cenar en Sushisamba.
Deleitó los sabores alrededor de una fogata mientras admiraban el hermoso árbol decorado con luces rojas que se sitúa al centro del bar.
La influencer estaba contenta de ver la luces de la ciudad decorando cada rincón a la vista.
Y, a pesar del frío, Georgina sumergió su cara en agua con hielos para mejorar la circulación y cerrar los poros de su piel.
De regreso a casa sumó una maleta en su equipaje, ahora llena de maquillaje luego de su colaboración con una famosa firma inglesa.
Después de unas horas en Londres, Georgina y sus tres hijos volvieron a casa en Riad, Arabia Saudita, en donde se reencontrarían con el resto de la familia: Cristiano Ronaldo, su hijo Jr. y la pequeña de la familia, Bella Esmeralda.