Han pasado ya dos años del sensible fallecimiento de Fernando del Solar y el tema de su herencia todavía no se soluciona, debido al proceso legal que interpuso Ingrid Coronado a la viuda del actor, Anna Ferro, para recuperar el inmueble en el que habita en Cuernavaca, Morelos, una propiedad que forma parte del patrimonio de sus dos hijos: Luciano y Paolo. Sincera, la presentadora de Sale el sol confesó que seguirá luchando por defender los bienes de los menores, quienes se mantienen ajenos a la batalla en los juzgados.
¿Cómo va el proceso legal?
Ingrid se sinceró en una entrevista para el programa De Primera Mano, de la cadena Imagen TV, en la que reconoció que no está muy empapada de cómo va el asunto legal con la viuda del padre de sus hijos y explicó la razón: "Sí, sigo trabajando, pero te digo una cosa, cuando has construido una vida que te llena, te gusta, que disfrutas, en donde te sientes motivado y realmente contento con lo que estás creando, ese tipo de cosas ya no te quitan el sueño, el problema es cuando solamente tienes eso".
La presentadora reconoció que está en un gran momento, tanto en el terreno profesional, como en el personal, pues este año, no sólo regresó a la televisión abierta como conductora del matutino, también encontró el amor en los brazos de Germán Bricio: "Necesitamos tener una vida llena y actualmente hay muchas cosas en mi vida que me tienen muy feliz, son actividades que, ¿tú crees que me importa lo que está pasando en juzgados?, eso va a salir en algún momento", dijo.
Una batalla necesario
Aseguró que enfoca su energía en las cosas que le generan felicidad: "Creo que de eso se trata, de que creemos una vida que amemos, entonces los problemas sean una parte de esa vida, pero no nuestra vida". Respecto al proceso legal, consideró que es la manera de enseñarle a sus hijos a defenderse: "Ser congruente es bien difícil, porque a veces te toca hacer cosas que no te convienen, ¿no?".
La conductora admitió que esta posición que ha tenido que adquirir para defender a sus hijos no es cómoda, pero sí necesaria: "A veces hay que poner límites y no está padre poner límites, pero si uno quiere ser congruente y tener una vida plena, uno tiene que trabajar en uno mismo y en crear esa vida que te guste", explicó.
Sus hijos, su gran motor
Sobre todos los retos que ha tenido que enfrentar como madre autónoma, desde su divorcio de Fernando del Solar, Ingrid reconoce que la fuerza que le ha dado la resiliencia la saca del amor a sus tres hijos: "Si no fuera por el amor de mis hijos, no la estaría contando, es así de fácil, el amor que siento por ellos es lo que me ha ayudado a transitar por las cosas más difíciles de mi vida", reconoció.
A pesar de que no ha sido un camino fácil, ahora que están más grandes, Ingrid se siente orgullosa de haber salido adelante por ellos: "Son mi más grande inspiración", aseguró.