Entregado a su familia y apasionado de su profesión, el oficio de actor le ha dado un prestigio indiscutible a Tenoch Huerta y la oportunidad de brillar en el firmamento internacional de la industria cinematográfica con una gran cantidad de películas en su haber. Ahora, con su reciente participación en la adaptación del clásico de la literatura,Pedro Páramo (Netflix) en el papel de Juan Preciado, Huerta nos muestra su lado más vulnerable en una entrevista exclusiva y una sesión de fotos junto a él y sus hijas, de 12 y 4 años.
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Fue una tarde de viernes en las que llegó contrariado por el horario, pero dispuesto a cumplir con su compromiso. Ellas, juguetonas y cariñosas; él, dedicado y al pendiente. El actor de ‘Güeros’ y ‘Bel Canto’, nos acercó a su mundo familiar en una conversación donde resume su felicidad en la paz de los suyos.
Conmovido y al borde del llanto, nos confesó que en algún punto pensó en renunciar a su profesión y dedicarse a otra actividad, y se emocionó enormemente cuando habló sobre la importancia que tiene para él estar enfocado tanto en su vida personal como profesional. Tras meses de ausencia, se propuso reaparecer convencido de su valía como persona y para resarcirse asimismo.
Muchas risas y momentos de conciencia envuelven esta plática con Tenoch, el aclamado intérprete de personajes clave en teleseries como ‘Narcos’ y ‘Blue Demon’. El amor por sus hijas, el deseo de que se forjen su propio criterio y lo desafíen al crecimiento personal, son algunos de los puntos medulares que dejó en manifiesto el histrión durante esta honesto reportaje al cual se unió también ‘Terror’, el perro de la casa que ya es parte de la familia.
¿Qué tan familiarizado estabas con el libro de 'Pedro Páramo'?
Desde muy chavo era de mis libros favoritos, siempre lo ha sido, pues te dejan leerlo en la escuela. Y bueno, cuando me que Rodrigo Prieto lo iba a dirigir, la verdad me emocioné mucho. Y desde la primera plática que tuve con él, yo le dije cuál era mi visión, qué era lo que yo creía que se tenía que hacer. Le digo, es realismo mágico, creo que el realismo lo hago yo y la magia la tienes que hacer tú con la cámara, ¿no? Y la verdad es que todo el grupo funcionó muy bien. Entonces, todos esos elementos, juntos, creo que lograron que la película tuviera este poder y este alcance. A mí me gustó mucho y creo que la gente la va a disfrutar.
¿Cómo te sientes de regresar a la pantalla y quiénes fueron la clave de tu regreso?
Es muy satisfactorio para mí poder regresar a lo que amo, ser actor, actuar. Y creo que una parte de la vida que a mí me ayudó a mantenerme en pie y seguir adelante y tener esperanza, era la presencia de mi familia, de mis hijas. Ellas son la razón, creo que más importante. Las amo tanto que no soy capaz de morir por ellas, sino soy capaz de vivir por ellas y para ellas. Así podría, si tengo que vivir 200 años, los viviría gustosos para poder estar con ellas, y verlas de la mañana hasta la noche.
¿Qué aprendiste durante estos tiempos de reflexión?
A veces, tener la perspectiva de que uno es pequeño e insignificante es muy consolador. Para mí, me ayudó mucho pensar, 'soy pequeño, insignificante, vulnerable. Esto pasará'. Conmigo o sin mí en el mundo, la vida seguirá. En el mejor de los sentidos. No lo digo en un sentido fatalista, sino como que eventualmente las cosas estarán bien. Incluso, si yo me retiro como actor, la vida seguirá. Y seguirá bien. Y la capacidad de generar felicidad, es mía.
¿Cómo es un día de Tenoch como padre?
Fíjate que, por ejemplo, con la grande, la semana que me toca, me levanto temprano con ella, le hago el desayuno, le preparo su 'lunch', reviso que recoja su cuarto, que se lave los dientes, que tenga listas sus cosas, y una vez que llegan por ella, la entrego. Yo desayuno, me voy al gimnasio y hago mis cosas. Y ya con la chiquita, que su mamá trabaja un montón, afortunadamente, en la mañanita paso por la grande, la dejo en el transporte y me lanzo por la chiquita, y me la llevo al kinder, o su mamá la deja en el kinder y yo paso por ella a la salida, la llevo a la casa, vamos al mercado, y le preparo de comer lo que me pida. Y en lo que la comida está lista, llega la grande.
Nos sentamos a comer, vemos tele un rato, les mando a hacer su tarea, bueno, la bebé esta en el kinder, pero jugamos, me las llevo al parque, saco a pasear a la perra con las niñas. El estar presente ahí con ellas me alivia el alma. Cuidar a alguien también es bonito, dedicarle a alguien más tu tiempo y tu energía.
¿Qué les quieres transmitir a tu hijas en su educación?
He sido muy cuidadoso de que mis hijas entiendan que como individuos valen, que se tienen que proteger a sí mismas, que tienen derechos, pero que son personas que viven en una sociedad, y que nacieron con muchos privilegios que yo les he dado en la vida, y que eso también hace que tengan un compromiso hacia la demás gente mucha conciencia del otro.