Hace un par de años, la hija de Salma Hayek y Francois-Henri Pinault expresaba sus deseos de seguir los pasos de su madre como actriz. Sin embargo, las aspiraciones de Valentina Paloma Pinault han dado un giro, si bien no es del todo radical, ahora ya no están centrados en la actuación. Así lo ha revelado la propia intérprete mexicana al señalar que su retoño está decidida a seguir su propio camino.
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Hace unos días, Salma apareció en el programa Today (NBC) para promocionar su nueva serie Como Agua Para Chocolate (HBO), de la cual es productora ejecutiva. Durante la charla con las anfitrionas Hoda Kotb y Savannah Guthrie, la actriz veracruzana reveló que su hija hacer una carrera en la dirección de cine, pero después de cursar otros estudios profesionales.
"Ella va por su propio camino, no hay nada que esté haciendo ahora mismo (en la industria del cine). Quiere estudiar ciencias políticas y luego cine como especialidad”, explicó Hayek. “Ella quiere ser directora, pero no quiere estudiar para ser directora porque dice: 'Lo llevo en la sangre. Quiero dedicar tiempo a aprender algo más complicado’”, dijo la actriz de 58 años.
En 2022, la propia Valentina habló de su ilusión de convertirse en cineasta. “Me gustaría ser actriz y después directora porque eso es lo que tiene sentido en mi cabeza”, confesó en una entrevista con Vogue. “Además, creo que debe ser más complicado ser director si no tienes experiencia del otro lado de la pantalla, eso podría ayudar a dirigir”, explicó entonces.
En aquella charla, en Salma expresó sus preocupaciones por el futuro de su hija, siendo consciente de las ventajas esa profesión. “Cuando actúas de muy joven pierdes el anonimato. Creo que, a nivel general, lo mejor es mantener y tener una estrategia de vida que te permita tener una faceta artística, una profesional y otra como mujer, sabiendo que siempre una de esas cosas se arriesga un poco”, expresó.
“Cada persona tiene una sensibilidad distinta, lo tienes que ir amando, realmente no hay nadie que te diga cómo hacerlo. Significa entender qué sacrificas, qué da o qué quita”, reflexionó Salma.
Desde pequeña, Valentina demostraba sus dotes de directora
Hace algunos años, Salma reveló que, desde que era una niña pequeña, a su hija le gustaba involucrarse en sus producciones. “En los rodajes le encanta sentarse frente al monitor y darme órdenes. Yo siempre me peleo con ella y le digo: 'Tienes que estar sentada y mirando, no eres parte del equipo de la película, estás aquí, miras y aprendes, pero tú no eres el director’”, contó en 2015 a la prensa en el Festival de Cine de Cannes.
"Es increíble, desde que era pequeña le gusta mirar y no se aburre”, contaba Salma, quien admitió que consideraba dejar de llevar a su hija a todas sus grabaciones, pues opinó que era importante “que no fuera solo una observadora de la vida de ella, sino que tuviera la propia, una con estabilidad, escuela, rutina normal. "Tengo un sentido patológico de la maternidad, no solo con mi hija, tengo una granja con animales rescatados, tengo 9, en un momento fueron 12, todos recogidos de la calle", agregó entonces.