Para Madonna siempre ha sido importante estar en contacto con sus raíces y con sus más profundos sentimientos, es por eso que tras los complicados días que ha vivido tras el fallecimiento de su hermano, Christopher Ciccone, la intérprete ha querido visitar la última morada de quien en muchas etapas de su vida se convirtió en su mano derecha y su cómplice. Algo de lo que la intérorete dio muestra en sus redes sociales, donde compartió algunos vistazos de la emotiva visita que hizo a las tumbas de su hermano y su mamá, en Michigan, un instante en el que se hizo acompañar de su hija mayor, Lourdes Leon.
A través de sus historias de Instagram, la 'Reina del Pop' compartió algunos videos y fotografías del especial homenaje que le ha dedicado a su hermano, quien lamentablemente falleció el pasado 4 de octubre, a consecuencia de una larga batalla contra el cáncer. La intérprete se dejaba ver conmovida al pie de la lápida del lugar en el que descansan los restos de Christopher, donde dejó una ofrenda de rosas rojas.
Además, todo parece indicar que Madonna y su hija celebraron una ceremonia a manera de funeral, en la que por supuesto no pudo faltar la música, pues recordemos que Christopher, al igual que su hermana, dedicó su vida a los escenarios, e incluso llegó a ser el director artístico de la intérprete. Es por eso que la también actriz llevó con ella un saxofonista que interpretó algunos de los temas favoritos de Christopher.
Por otro lado, Madonna también se tomó el tiempo para visitar la tumba de su mamá, Madonna Fortin Ciccone, a quien la intérprete lleva por siempre en su corazón, pues además falleció cuando ella tenía apenas cinco años. A ella también le dejó una ofrenda de flores rojas.
¿De que murió Chirstopher?
Hace unas semanas, Madonna se mostró consternada por el fallecimiento de su hermano, por lo que no dudó en compartir con sus fans su sentir al respecto, revelando que al final de sus días Christopher no la pasó muy bien, pero que ella se mantuvo al pie del cañón junto a él. “Los últimos años no han sido fáciles. No hablamos durante algún tiempo, pero cuando mi hermano enfermó encontramos el camino de vuelta el uno al otro. Hice todo lo que pude para mantenerlo vivo el mayor tiempo posible. Sufrió mucho al final. Una vez más, nos tomamos de las manos, cerramos los ojos y bailamos juntos. Me alegro de que ya no sufra. Nunca habrá nadie como él. Sé que está bailando en alguna parte”, finalizó.