Estos últimos días han sido de gran emoción para Sara Corrales, pues vivió una inolvidable pedida de mano en Medellín, Colombia, junto a su familia y sus amigos más cercanos. Tras haber anunciado ella, a principios de año y en sus redes, que se daba una nueva oportunidad en el amor con el empresario Damián Pasquini, los ahora próximos a llegar al altar se sienten más felices y entusiasmados que nunca por dar este paso.
La actriz compartió en exclusiva con ¡HOLA! AMÉRICAS todos los detalles sobre la pedida, su anillo de compromiso y planeación de la boda. Tras nueve meses de noviazgo, la protagonista de telenovelas ha tomado la decisión de darse el 'sí, quiero' y se espera que la boda se lleve a cabo para el 2025. Los futuros esposos oficializaron la relación en febrero pasado con una galería de fotos en la que Corrales se mostraba de lo más enamorada de Damián.
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Desde que hicieron público su romance, ambos han demostrado que están hechos el uno para el otro tal y como lo han presumido en redes sociales, dónde se dejan ver compartiendo momentos especiales en viajes, cenas, aventuras y rodeados de amistades. Damián Pasquini no solo es el hombre que ha robado el corazón de la también modelo y empresaria, sino también es un apasionado por los viajes y se describe como un emprendedor que trabaja en México. Es socio y director del ‘GrupoMap’ y CEO de ‘Azzgency Latam’, una agencia especializada en Amazon que se dedica a crear y diseñar estrategias avanzadas en el análisis de datos.
Los detalles de la pedida de mano, su reacción, la historia de amor con el hombre de su vida y sus planes de boda, son algunos de los temas que tocamos con Sara en esta amena charla que te presentamos a continuación.
Sara, ¿cuéntanos cómo fue la pedida de mano?
Fue inesperada y muy especial. Estábamos en Medellín, adonde habíamos ido por varias razones, una de las cuales, hacer la presentación oficial de Damián ante toda mi familia y mis amigos cercanos. Una noche fuimos a cenar con mi mamá y mis amigos de la infancia, y todo estaba lleno de hermosos detalles: la cena, las velas, las flores, la música, etcétera. Estábamos disfrutando de una noche muy íntima y especial, cuando de repente comenzó a sonar la canción 'Por toda la vida', de Fonseca. Damián se puso a pronunciar unas palabras muy emotivas y recuerdo que me miró y dijo: 'Desde que te conozco, mis días tienen al menos dos momentos favoritos: uno es cuando despertamos juntos y agradezco que estés a mi lado, y el otro es cuando nos hacemos reír... Me gustaría que el resto de mi vida fuera así. ¿Me puedo casar con vos?.
¿Cuál fue tu reacción?
¡Grité! Lo primero que exclamé fue: "¡No, no lo puedo creer mi amor! ¡Me haces la mujer más feliz del mundo!". Fue el momento que yo siempre había anhelado y con el hombre que siempre soñé. Mi mamá y mis amigos estaban llorando de emoción. Abracé a Damián, aunque seguía sin entender esa mezcla tan linda de sensaciones. Ya habíamos hablado sobre matrimonio, y le había insinuado que la entrega del anillo me la imaginaba única e inolvidable. La verdad, no tenía en mente algo así, tan sencillo, diferente e irrepetible a la vez.
Para mí, que mi madre y la gente tan cercana fueran testigos y cómplices del instante lo volvió inolvidable. Otro aspecto que hizo aún más singular el momento fue que en el mismo lugar donde, a solo 15 días de haber visto por primera vez a Damián, con mucha determinación y seguridad, les conté a mis amigos que había conocido al hombre con el que me iba a casar. Justo allí, en ese sitio, y sin él saberlo, se arrodilló y me pidió matrimonio.
Cuéntanos sobre tu anillo de compromiso...
Es el mejor anillo de compromiso que me han dado en mi vida. Es justo como lo imaginé: clásico, pero con un toque contemporáneo. Tiene rasgos hermosos y un diseño que no me canso de admirar: es de oro blanco, con un diamante central y 12 diamantes en los laterales.
Damián me confesó que le costó decidirse y que, cuando ya había dos opciones finalistas aún no sabía por cuál irse; así que realizó una pequeña e íntima encuesta en la que todos, incluida mi mamá, eligieron este.
¿Hubo cómplices?
Sí, y les agradezco con el corazón lo especial que volvieron ese momento. Comenzando por mi mamá. Para ella fue casi tan emocionante como para mí y, a pesar de los nervios y la ansiedad por saber lo que iba a suceder, actuó normalmente durante esos días. De hecho, estoy pensando que doña Merce posee unas dotes actorales que yo desconocía. También quiero agradecer a mis amigos del alma Vivi, Anny y Daniel, y a todos los que sabían lo que pasaría y estuvieron pendientes.
¿Quién fue la primera persona a la que le contaste la buena noticia?
Lo escribí en el «chat» familiar a mis mejores amigas de México y a mi mánager.
¿Cómo te sientes en esta etapa de tu vida?
Plena, feliz y segura de que tenemos una relación bella, un amor bonito. Y que depende de nosotros formar el hogar y la familia que anhelamos.
¿Qué te gusta más de tu relación con Damián?
Que es mi mejor amigo, el ser humano con quien mejor la paso. Nos reímos todo el día, nos apoyamos, nos ayudamos a expandirnos en todos los planos y somos cómplices en todo. Explíquenme cómo me puedo aburrir de él así.
¿Nos puedes revelar cómo se inició su historia de amor? ¿Cómo y cuándo se conocieron?
Empezamos a chatear y hubo un «clic» inmediato. Incluso ese mismo día hablamos de boda, de hijos y de un futuro juntos; luego fuimos a cenar. La magia continuó y lo que nació con una charla distendida para romper el hielo, se está convirtiendo en la mejor historia de amor que jamás imaginé.
¿Ya tienen fecha y lugar para la boda?
Estamos definiendo los pormenores... Sería en abril o mayo en México. Apenas concretemos todo, lo comunicaremos inmediatamente para que nuestros seres queridos en Argentina, Colombia y otros países puedan planear sus viajes. Nos llena de ilusión vivir nuestra boda rodeados de la gente que siempre ha sido importante para nosotros.
¿Cómo definirías tu relación junto a Damián?
Es una relación supersana, madura y basada en el diálogo, el amor, el respeto y la confianza. Creo que ambos trabajamos mucho en nuestra individualidad para poder llegar hasta aquí y estar preparados para complementarnos y potencializarnos.
¿Quién te va a llevar al altar?
Mi mamá. Ya me la imagino: va a estar llorando desde el primer paso, pero sin duda será otro momento inolvidable que ansío vivir.
¿Ya comenzaste los preparativos?
Sí, a dos días de recibir el anillo, ya me estaba probando vestidos (risas). Qué tarea tan difícil, pero no puedo sentirme más feliz.
¿Planean tener hijos? Y si es así, ¿cuántos te gustaría tener?, ¿familia numerosa?
Por ahora estamos planeando tener uno y, como les dije, desde que nos conocimos elaboramos una lista de nombres. Nuestro plan es quedar embarazados el próximo año. De hecho, ya hemos avanzado en unos estudios con una clínica de fertilidad aquí en México para que nos acompañe y nos brinde cuidados en ese proceso. Todo lo que se viene nos llena de ilusión y felicidad.