Después de 22 años de feliz matrimonio, en febrero del 2023, Andrea Legarreta y Erik Rubín anunciaron su separación, un proceso que han enfrentando como familia. Desde que hicieron pública su ruptura, llamó la atención la cordialidad que impera en su relación de padres de Nina y Mía, sus dos hijas. A más de año y medio de su ruptura, Erik Rubín se sinceró durante su visita al podcast Cara a cara, conducido por Cora Nelda González, donde por primera vez, reveló que, a pesar de ser un gran equipo como papás, como pareja, su relación había terminado desde hace mucho. El músico reconoció que el fin de su matrimonio es de los procesos más difíciles que ha tenido que enfrentar en la vida.
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El amor se transformó
Rubín aseguró que, aunque todavía no firman el divorcio, sí hay planes de hacerlo, una vez que termine esta etapa de transición familiar: "Dentro de esta prueba que hicimos, que nos sugirieron en la terapia, te das cuenta de muchas cosas y eso me va ayudar a tomar una decisión que pronto tomaré, tomáremos, pero no creo que estemos postergando", dijo sobre el momento en que hagan legal su separación.
Echando un vistazo al pasado, Erik reconoció que la relación con Andrea había terminado mucho antes de que tomaran la decisión de separarse: "Ya no estábamos como pareja desde hace tiempo, no funcionábamos como pareja, funcionábamos como amigos, como socios, es difícil ponerle el nombre y afrontarlo. La verdad, yo me casé con la idea de que fuera para toda la vida y no quieres hacerle daño a tus hijos", reflexionó sobre el divorcio.
La separación más cordial
El músico contó que su separación fue una medida que vino a fortalecer los lazos familiares y la convivencia en casa: "Ahorita mis hijas no sabes cómo me lo agradecen, por la relación que llevamos de amor, nos vamos a comer todos, de vacaciones, ya llegará el momento la formalidad, pero en el ensayo, nos estamos dando cuenta de muchas cosas y eso a mí me tiene en paz", explicó Erik, quien recordó que tomar la decisión de separarse les tomó mucho tiempo.
Aseguró que a lo largo de los más de 22 años que estuvieron juntos, la prensa siempre los catalogó como una pareja ejemplar, un título que nunca se sintieron cómodos de llevar, pero que ahora, en su separación, sí pueden presumir: "Lo que estamos haciendo sí creo que sea ejemplar. Hacerlo desde el amor, obviamente la gente siempre está buscando el conflicto, la verdad es que te lo digo honestamente, a los ojos, no hay nada malo detrás, esto es simplemente algo que se transformó en eso, en una amistad".
La mujer de su vida
El ex Timbiriche confesó que, ahora que es amigo de Andrea, la puede apoyar desde un lugar más empático: "¿Por qué no llevar esta amistad a otro nivel?, en el que yo puedo ser mejor para ella y ella para mí, en donde podemos contarnos otras cosas en donde no nos podíamos apoyar y saber que vamos a contar el uno con el otro para toda la vida. Vamos a seguir siendo familia para siempre".
Aunque la decisión está tomada y no ven una posibilidad de reconciliación, Erik Rubín se deshizo en halagos hacia su todavía esposa: "Es una mujer muy fuerte, una buena mujer, una buena persona, yo sé que va a estar bien, vamos a estar bien".