Con el regreso del Victoria's Secret Fashion Show, los momentos más entrañables de la icónica pasarela salieron a relucir. Quizá la emoción de volver al desfile despertó en Irina Shayk un cúmulo de recuerdos y, como pocas veces, decidió publicar una linda galería en la que aparece su hija Lea, a quien tuvo durante su relación con Bradley Cooper. Su publicación también movió entre sus seguidores los ratos memorables en el show, como el de 2016, cuando en su debut en el VSFS, la supermodelo lució su pancita de embarazo, confirmando los rumores de que la cigüeña estaba en camino y convirtiéndose en la primera en desfilar en la dulce espera.
En aquel entonces, Irina pasó frente al público con un conjunto que, meticulosamente, llevaba un liguero sujeto a la altura del ombligo, con el que cubría un poco su pancita. Además, lo lució con una gabardina beige con un lazo atado a la cintura con el que intentaban disimular su figura, que ya mostraba un pequeño baby bump.
Meses más tarde, la modelo y el actor daban la bienvenida a Lea de Seine, su hija en común, a quien han mantenido lejos del ojo público. Sin embargo, los relajados días de principios de otoño y su triunfal regreso a la pasarela de Victoria's Secret habrían tenido un lindo efecto en ella, pues la originaria de Rusia compartió en sus redes sociales una linda galería de sus ratos más familiares junto a la pequeña de hoy siete años.
En otra de las instantáneas, Shayk muestra a su hija a la orilla del mar, contemplando las olas y dejando que el agua acariciara sus pies con el vaivén natural. La foto es sólo una pequeña muestra de lo feliz que se siente Irina en su fase materna, una experiencia única.
El triunfal regreso de Irina Shayk en el VSFS
En 2016, el nombre de Irina Shayk era conocido por todos en el mundo de la moda y por mucha más gente en el ámbito del espectáculo e, incluso, en los deportes gracias a la relación que mantuvo por cinco años con el futbolista, Cristiano Ronaldo. Para una top model, la cima del éxito se medía en parte con su participación en el show más esperado anualmente, y fue entonces cuando Irina desfilaría por primera vez.
Ocho años más tarde, Shayk ha vuelto a la pasarela con seguridad, mucha más experiencia y la alegría por volverse a lucir en el codiciado show. Con un body negro lleno de transparencias y decoraciones de estrellas plateadas, la modelo hizo su caminata mientras llevaba una cauda de la que salían estrellas aún más grandes a la altura de la cintura.
La rusa irradiaba luz con su sonrisa, pues además de hacer lo que más disfruta, tendría en casa a la mejor espectadora de todas: su hija.