Aunque para Lisa Marie Presley su vida le parecía poco interesante, lo cierto es que su existencia estuvo marcada desde su nacimiento, pues al ser hija de Elvis Presley, se convirtió en un personaje que causaba cierta fascinación. Algo que ha quedado en claro tras la publicación póstuma de sus memorias, las cuales recorren algunos de los pasajes más especiales de su infancia y su vida adulta, pero también algunos de los más trágicos, como lo fue la muerte de uno de sus hijos, a través de relatos rescatados de cintas que ella misma grabó y otros desde la perspectiva de su hija mayor, Riley Keough, quien ha dado forma a este proyecto que la cantante dejó inconcluso en vida, el cual lleva por nombre From Here to the Great Unknown: A Memoir.
El libro está escrito desde dos perspectivas, las cuales se diferencian a través de una distinta tipografía, abre con un prólogo escrito por Riley, quien explica que su mamá siempre tuvo la intención de escribir sus memorias, a pesar de que consideraba que su vida era poco actractiva. “No se encontraba a sí misma interesante, aunque, por supuesto, lo era. No le gustaba hablar de sí misma. Era insegura. No estaba segura de que su valor para el público fuera otro que el de ser la hija de Elvis Presley. Estaba tan atormentada por la autocrítica que trabajar en el libro se le hizo algo dificilísimo”, se puede leer en un fragmento.
En el primer capítulo, la cantante retoma algunos de los recuerdos de su infancia en Graceland, la mítica mansión del 'Rey del Pop' ubicada en Memphis, Tennessee, donde creció, y de los días al lado de su padre, a quien recuerda como a un ser de otro mundo. “Creía que mi padre podía cambiar el tiempo”, dice Elisa al abrir el libro. “Era un dios para mí. Un ser humano elegido”.
El episodio más doloroso de su vida
Sin embargo, uno de los capítulos que más ha conmovido a los seguidores de la cantante y de los Presley es en el que aborda el suicidio de su hijo Benjamin Keough a los 27 años, un evento que sin duda dejó a Lisa completamente devastada y con el corazón hecho trizas. Algo que explica en sus memorias, donde con total apertura explica las razones por las que decidió mantener en casa el cuerpo de su hijo durante dos meses tras su partida. “Ninguna ley de California dice que tienes que enterrar a alguien inmediatamente”, escribe la cantante en su libro. Por su lado, Riley explica: "(Para mi madre era) muy importante tener un amplio periodo de tiempo para despedirse de él, igual que hizo con su padre".
De hecho, la misma Lisa retoma cómo fue la despedida de su famoso papá, para explicar un poco de cómo fue el proceso para desprenderse de la presencia física de 'Ben Ben', como cariñosamente lo llamaban. “Tener a mi padre en casa tras su muerte fue increíblemente útil, porque podía ir a pasar tiempo con él y hablar con él”, detalló. “Eso fue, en parte, por lo que tardé tanto. Me acostumbré a él, a cuidarlo y a tenerlo allí. Creo que a cualquier otra persona le daría un susto de muerte tener a su hijo allí así. Pero a mí no”, revela. “Me sentí muy afortunada de que hubiera una manera en el que todavía podía cuidarle como madre, retrasarlo todo un poco, y estar bien con la idea de enterrarle”. Lisa también detalló que tras este periodo de tiempo y de meditarlo profundamente, decidió sepultar a su hijo en Graceland, junto a su abuelo.