Miss Venezuela, nos habla de su labor como mamá soltera y de las críticas que ha enfrentado: ‘Lo convertí en una fortaleza’

La inspiración viene de mi abuela, quien fue una mujer que en sus tiempos estuvo en algunos concursos en su pueblo y ha sido siempre una mujer que le ha encantado el glamour. Es una mujer muy elegante, que siempre le ha le ha gustado estar muy arreglada. Y pues recuerdo que en una oportunidad juntas nos pusimos a ver el Miss Venezuela y yo estaba encantada porque le decía: “Yo veo ángeles caminando en un escenario”. Y ella me decía: “¿En algún momento te gustaría estar allí?” Y allí fue donde yo dije: “¿Por qué no?”. De ella viene todo este gusto por sentirme arreglada, por estar en un concurso de belleza, el amor por las pasarelas, el caminar y levitar como esos ángeles que veía antes en la televisión.

En algún momento pensé que me iba a costar muchísimo el ser madre y combinarlo con mi carrera. Y me di cuenta de que, organizándome y teniendo una disciplina en cuanto a la gestión de agenda de trabajo, podría ser mi rol perfectamente de mamá y lo superé. Entonces, poco a poco entendemos que los retos no son para siempre. Siempre hay que buscarles la vuelta para superarlos. Te vas a encontrar con otro desafío, pero ese también lo vas a superar, y es que de eso se trata la vida, de aprender y superarnos cada día más.

Guadalupe y yo tenemos una relación muy bonita. Lo más importante para mí es inculcarle los valores en estos tiempos que como mamá para mí son preocupantes por diversas situaciones que están sucediendo en el mundo. Pero la comunicación para mí es un punto focal que yo debo tener con mi hija para que ella se sienta segura, se sienta confiada y que ella sepa que aquí va a tener a su mamá hoy, mañana y siempre.

Pues en mis padres, que me han ayudado desde un inicio. Y bueno, está mi abuela, está mi tía, está mi hermano. Ellos siempre me han apoyado en lo que yo necesito con el cuidado de mi nena y la verdad, no puede estar en mejores manos.

Agradecerles se quedaría corto por todo lo que yo tengo que darles a ellos. Yo les diría de antemano que son los mejores padres y los mejores abuelos del mundo mundial que han hecho un papel increíble y que se tienen que sentir orgullosos de las personas que son. Que en cada momento de mi vida, que yo lo pueda hacer, los voy a enaltecer y a honrar como se lo merece.

Soy voluntaria en esta fundación y crea mi interés porque tienen un programa donde educan a las niñas a que sepan que el embarazo no es algo que se puede tomar a la ligera, es algo que se tiene que hacer consciente y con responsabilidad. Para ello nosotros planificamos con el Fondo de Población de las Naciones Unidas, un plan de desarrollo donde le permitimos a las jóvenes tener una herramienta donde ellas puedan planificarse desde muy pequeñas. Y a las jóvenes que ya son mamá, decirles: “Oye, tienes un futuro por delante, planifícate porque ahora no eres solamente tú. Tienes a un bebé por el que tienes que ver. Entonces, puedes seguir estudiando, puedes tener una profesión, puedes tener una carrera, un emprendimiento”. También las ayudamos con eso para que ellas tengan ese interés de salir adelante, porque muchas veces nos dicen: “Oye, pero ¿cómo lo hago yo sola?”.  Entonces, también las ayudamos a que ellas tengan el conocimiento de lo que es tener un emprendimiento y que ellas puedan tomarle amor a esta herramienta para que puedan salir adelante y puedan tener un futuro exitoso.

 Me surge a raíz de que tuve que pasar por eso. Yo, siendo una madre adolescente, tuve muchos miedos, muchos temores, teniendo una mamá, aun así, apoyándome muchísimo, pero en esos momentos no existía una escuela para padres. Ahora sé que te pueden brindar muchas herramientas en la educación de nuestros hijos, pero anteriormente no pasaba eso. Entonces, entre las dos fuimos descubriendo cosas, ella como abuela, en ese momento, y yo como mamá de 16 años. Sin embargo, al descubrir esta causa, yo quise involucrarme para entender un poco más y saber que yo estuve allí y que ahora con mi voz puedo apoyar a esas jóvenes para decirles: “Vas a poder, porque yo pude. Y esto no es solamente para mí, es para todas. Una historia no te define”.

Cuando tú sabes quién eres, muchas cosas no te perturban. Y eso me costó entenderlo. Pues si bien es cierto, tú eres una persona que viene del anonimato a exponerte tan de repente en un concurso tan elevado como es esto. Y obviamente lo estoy hablando por el concurso porque ahora soy reina de mi país y no había tenido tanto alcance. Al principio, la opinión pública fue muy fuerte y no te voy a mentir, me dolió muchísimo. Pero luego entendí que lo que las personas decían de mí, no hablaban de mí directamente, sino quizás de cosas que le estaban sucediendo a ellos. Porque no me conocen. Y esas personas que están detrás de una pantalla, sencillamente se convierten en fantasmas. Más allá de eso, lo convertí en una fortaleza. Y ahora, en lo que les digo a las personas o a las candidatas, por lo menos en mi país, que se encuentren ahora es: “Crean en ustedes mismas y sepan quién son. Cuando ustedes ya saben eso, nada las va a afectar. Y conviertan todo lo negativo en positivo, siempre”.

Que tienen que creer en ellas mismas y que sí lo van a lograr. Tienen que repetírselo todos los días. Si no, no hubiese mujeres tan exitosas y que a veces, muchas personas no lo saben, lo han logrado solas. Pero sí se puede, sí se puede llegar. Sólo es confiar, creer firmemente en Dios, porque a veces se tarda que te lo digo yo, pero te llega, te va a llegar siempre. No dejes de creer en ti nunca y sigue adelante.