Fue en junio pasado cuando Michelle Renaud y Matías Novoa dieron la bienvenida a su primer hijo en común, el pequeño Milo. Llenos de ilusión, la pareja recibió a su retoño en Madrid, España, ciudad en la que se han establecido tras su boda y en la que han comenzado a escribir sus primeros capítulos como familia. Y aunque Matías y Michelle se han vuelto insperables, especialmente desde el nacimiento de su bebé, el actor tuvo que dejar el hogar que ha formado al lado de la actriz para viajar a México por un motivo personal de suma importancia, algo que sin duda le ha generado sentimientos encontrados, pues aunque le ilusiona regresar al país, no deja de ser difícil separarse de Milo por primera vez.
Así lo compartió el intérprete en una charla que sostuvo con varios medios de comunicación a su llegada al país, una oportunidad en la que reveló cómo fue alejarse por primera vez de su pequeño Milo. "De verdad es muy difícil separarse de él ahora que está muy chiquito, lo sentí es mi primer viaje después de casi tres meses y separarme de Milo ha sido como: 'No me quiero separar'", expresó Matías, en declaraciones retomadas en el canal de YouTube de Berenice Ortiz.
Sin embargo, el artista tenía un motivo muy importante por el que debía estar en México, pues ahí se reencontraría con Axel, su hijo mayor, con quien mantiene una relación sumamente cercana y muy especial. “Por eso estoy aquí, vine a verlo, mi primogénito", reveló el intérprete conmovido.
Sus motivos para mudarse a España
El bebé de la pareja nació en Madrid, ciudad española en la que la pareja fijó su residencia desde finales de abril. Luego de pensar su decisión y el rumbo que querían trazar con su familia, los esposos decidieron dejar la Ciudad de México y mudarse a España. La idea de irse a vivir a otro país se dio el año pasado, mientras estaban de vacaciones en ese lugar, así que los actores no lo pensaron dos veces e hicieron las maletas.
“Solo se vive una vez y hay que salir de la monotonía, no tenerle miedo nunca a los cambios. Sentimos mucho que Milo fue el que nos trajo, porque la decisión se tomó ya que Milo estaba dentro”, contó Michelle a las cámaras de Ventaneando (TV Azteca). “Fue el año pasado, estábamos en mi restaurante favorito aquí, en mi cumpleaños, y de pronto dijimos: ‘¿Y si nos venimos?’”. Reconoció que no tenían plan alguno y que su mudanza se fue dando poco a poco. “En cuatro meses ya teníamos todo resuelto. Es como un renacer, estamos renaciendo otra vez”.