Dayanara Torres nos confiesa el momento por el que transita: 'Estoy muy feliz y no me hace falta nada'

Éxito total. Me lo podía imaginar un poco, pero no quería ser tan... Cuando empiezo a escuchar la gente, los comentarios, los números y demás, dije: ‘Esto es increíble’, porque al final del día este podcast está impactando a las vidas de las personas. Todo el mundo está buscando esa felicidad, todos siempre estamos buscando eso. 

Y este podcast, estos episodios, todos te dan esas herramientas, esos consejos, esas cosas qué hacer o cómo ver las cosas diferentes para encontrar tu felicidad, ya sea en el trabajo, en tu carrera, en lo que estás haciendo como padre, como madre. Y yo creo que fue lindo. Yo no soy experta. Yo cuando estoy haciendo el podcast, estoy también trabajando, estoy también estudiando y ayudándome y aprendiendo. Y de todos aprendí algo. 

A veces había algunos que me daba cuenta de que yo era la persona que estaba haciendo todo lo contrario, lo que estaba haciendo mal, cuando habían otros episodios donde me daba cuenta que sí, que yo era de las que estaba haciendo bien y me aplaudía. Yo creo que eso es lo bonito de este podcast, que la gente está buscando esta autoayuda y la reciben viéndolo o hasta escuchándolo, yendo a su trabajo, manejando.

Yo creo que la felicidad está en uno. Yo soy feliz conmigo misma. Por la felicidad que siento, mis hijos reciben esa misma felicidad. Yo creo que todo es como una cosa va con la otra, ligada con la otra. 

En estos momentos, y quizás cuando era pequeña, la felicidad la veía de una manera y eran otras cosas. Ya ahora de adulta, estar con mis hijos, o sea, no existe momento que me haga más feliz que estar con mis dos hijos, porque los dos ya no están conmigo, están estudiando, el otro ya se graduó, vive en Los Ángeles. 

Así que esos momentos importantes, aunque sean pequeñitos, los saboreo. Y si los puedo tener a los dos a la misma vez, increíblemente más. Yo creo que eso es lo lindo. Para mí, estar feliz con uno mismo, rodearse siempre de amor, de decir ‘Yo tengo una familia increíble’. Yo he pasado por momentos bien difíciles en mi vida. De cada cosa, imagínate, todo lo que se ha oído y también de lo que no hablo, pero las cosas también de salud… y son momentos fuertes que le quitan la felicidad de repente a uno.

Yo pasé mi proceso de cáncer y desde el primer momento que se lo dije a mis hijos, no cuando lloré, porque sí lloré al principio y es importante, pero cuando se lo cuento a mis hijos, yo lo dije con una convicción que no hubiese ninguna duda de que iba a salir de esto para adelante. Y así me vieron y así pasó. Yo creo que eso es lo importante, seguir adelante. 

No importa las cosas que te estén pasando, siempre buscar la felicidad en cada proceso, en todo lo que estés pasando. Hasta yo pasando por cáncer, le vi felicidad, porque me dio a entender que mi propósito en esta vida es hablar de este tipo de cáncer, porque no todo el mundo sabe del cáncer, porque yo no sabía de ese tipo de cáncer de la piel. Yo pensaba que era la cosa más fácil de la vida, que si tuviera una manchita, que me la remuevan y ya. Y no es así. Ese cáncer se corre por todo tu cuerpo y puede llegar a cualquier órgano.

Así que hice la campaña, y creo que eso me dio mucho más felicidad, saber que de alguna manera, alguna persona pudiera salvarse o encontrar un cáncer a tiempo, fue increíble. Eso me dio felicidad.

Varias cosas. Una de las cosas, por ejemplo, que aprendí es no sentirme culpable por hacer y no tener. Es más importante estar con amigos, con amistades, con tener esas experiencias con la gente que te quiere. Eso es importante. Y yo estoy feliz. Yo estoy feliz con lo que estoy haciendo. Mira, cuando me vengo aquí a Miami, no paro de trabajar, son cosas que me gustan. Yo creo que todo en la vida llega cuando tiene que llegar y me hace todo feliz. Yo le busco a todo. No existe momento en mi vida que me tumbe completamente. Yo igual me voy a levantar.

Yo creo que sí, siempre lo he tenido en la mente y sí sé que en algún momento sucederá. Yo creo que lo lindo de mi historia, es como yo comencé. El año pasado se cumplieron 30 años de mi coronación como Miss Universe y eso me hizo caer todavía más en cuenta sobre mis inicios. 

Cuando yo comencé, que no tenía nada que ver con esto de este mundo del show business ni de concursos de belleza ni nada por el estilo, yo soy del campo, en una casita de madera, no había puertas, ni siquiera en el baño había una cortina, había que decir que estoy en el baño y cerrar, te la van a abrir como quieras, pero así nos criamos. De vivirlas un poco negras a veces. Y éramos felices. Todas esas cosas. 

Y para una niña, por ejemplo, o para un joven, ver que de donde yo salí y a donde llegué y no paré y seguí trabajando, yo creo que eso es lindo. Más las cosas que he pasado, los sufrimientos, las decepciones, lo de salud, todas esas cosas son etapas y pedazos, capítulos quizás de una vida que al final del día yo creo que podría ayudar a alguien o ser de inspiración.

Ay, no sé, de verdad que no había pensado en eso. No he pensado en eso. Ni idea. A ver, ¿quién piensas tú, no sé (risas).

Mira, yo estoy feliz. Estoy feliz conmigo misma. Han llegado personas a mi vida que uno intenta y en el camino te das cuenta de que no son. Y yo digo, en estos momentos de mi vida, yo voy a estar con una persona que añada a mi felicidad, ya yo soy feliz, que me añada. Y si no es así, ¿para qué? Y yo creo que ahora mismo estoy viviendo un momento muy, muy especial en mi vida. Estoy contenta, más feliz que en mucho, mucho tiempo. Estoy contenta y estoy feliz.

Estar contenta. Yo creo que honestamente yo siempre estoy sonriendo, yo siempre estoy contenta. No sé, yo creo que siempre he sido así desde siempre, desde pequeña. Así que yo creo que eso ayuda, cuando uno ve a alguien que siempre está contento, que está feliz, que sonríe, que hola, eso es lindo y contagia.