Hace algunas semanas, Angelina Jolie acaparó los reflectores al asistir al Festival Internacional de Cine de Toronto junto a su hijo Pax. En aquella ocasión, coincidió con numerosas estrellas, entre ellas los mexicanos Salma Hayek y Demian Bichir. Ahora, la guapa actriz estadounidense ha vuelto a aparecer en un importante evento de la industria, esta vez en Nueva York. Y de nueva cuenta ha acudido muy bien acompañada, esa vez con sus tres hijos mayores.
Angelina acudió al Festival de Cine de Nueva York para la presentación de María, su nueva película dirigida por Pablo Larraín. La intérprete acaparó todas las miradas a su llegada a la sala de conciertos Alice Tully Hall del Lincoln Center, donde se llevó a cabo la proyección de cinta. Junto a ella desfilaron por la alfombra roja sus hijos adoptivos: Maddox, de 23 años, Pax, de 20, y Zahara, de 19.
La actriz no solo lució muy feliz en su gran noche, sino también muy bella, pues una vez más volvió a acertar con su atuendo. Angelina posó ante las cámaras usando un elegante vestido blanco de aires griegos, con efecto plisado y cintura marcada, el cual contrastó con su labial rojo y melena rubia.
Siguiendo el ejemplo de su famosa madre, Zahara lució también muy linda con un vestido en color claro. La joven usó un diseño satinado con escote en V que recordó al look que Angelina lució en los Oscar del 2004. Sus hermanos lucieron muy apuestos: Pax con un traje gris claro y Maddox con un infalible conjunto negro.
Este estreno fue especialmente importante para Angelina, pues es la protagonista de la cinta inspirada en la vida de la cantante de ópera griega María Callas. La película ha obtenido excelentes críticas en proyecciones anteriores, entre ellas la de Venecia, donde Jolie recibió una larga ovación del público que le provocó lágrimas de felicidad.
Reconoció el apoyo incondicional de sus hijos
En medio de la presentación de la película, Angelina contó cómo vivió las grabaciones de María, y reconoció el gran apoyo de sus hijos en el proceso. “Ha significado todo. Mis hijos estaban conmigo en el set, ya que estaban en el departamento de dirección y fotografía. Así que fue increíble poder contar con ellos. Me vieron aprender a cantar, me vieron practicar, me vieron nerviosa”, expresó en entrevista con Extra.
“Estaban conmigo la primera vez que tuve que cantar. Estaba aterrorizada y rompí a llorar”, confesó la actriz, admitiendo la gran carga emocional que tuvo el interpretar a la icónica cantante. “Los que tenemos hijos sabemos que no solemos llorar delante de ellos o no expresamos ciertas cosas delante de ellos, así que por eso fue tan especial (...) Al principio estaban orgullosos de mí por esforzarme tanto. Me decían: 'Estamos orgullosos de ti, mamá. Sabemos lo duro que estás trabajando'. Y luego llegó un momento en el que me dijeron: ¿Sabes mamá? ¡Lo has conseguido!'”, contó. “Así que estuvieron conmigo en los momentos en que cantaba a viva voz en la casa y todos estaban probablemente en sus habitaciones pensando: “Oh, Dios mío. Es como si aprendiera a tocar el violín en casa’”.