El sueño de ser famosa que Anna Delvey tuvo desde pequeña, empieza a tomar un rumbo distinto, lejos de los escándalos y los problemas legales. La originaria de Rusia, que se hizo mundialmente conocida tras convencer a varias figuras adineradas de que era una millonaria heredera alemana, hoy pone paso firme a su carrera en el espectáculo como una de las participantes del reality, Dancing with the Stars.
Esta semana, tras su debut en la pista de baile, Anna volvió a llamar la atención, pero no sólo por su ritmo, sino por su estilo fashion. Y es que, mientras sigue cumpliendo con un arresto domiciliario, Anna Sorokin, su nombre real, participó con un monitor en el tobillo, el cual coordinó con su look.
La mujer que inspiró la serie de Netflix, Inventing Anna, lució un coordinado de top con manga larga y escote en V, además de falda con flecos, brillos y aberturas a los lados. Su outfit azul con degradado en morado y dorado, hacía juego con el del bailarín Ezra Sosa, con quien bailó chachachá al ritmo de Espresso, de Sabrina Carpenter.
Disfrutando del momento, de las cámaras y del ritmo de la música, Anna se divirtió bailando, para después obtener una calificación que la colocó a la mitad de los participantes. Sin embargo, gracias a la fama de la serie, los espectadores notaron que se trataba de ella, además del detalle en su tobillo, y la personalidad tan desinhibida. Por ello, los videos de su participación pronto se hicieron virales.
Una historia que la llevó a ser conocida en todo el mundo
En un periodo entre 2013 y 2017, Anna Sorokin se hizo conocida en Estados Unidos como Anna Delvey, una millonaria heredera alemana que logró estafar a bancos, hoteles y a varias personas adineradas. Su mentira cayó y tras ser arrestada fue juzgada en Nueva York en 2019.
A principios de 2022, Netflix estrenó la serie Inventing Anna, lo que le proporcionó dinero suficiente para pagar parte de la deuda que tenía con las personas y empresas a quienes había estafado. Hoy, Anna maca su camino a un ritmo diferente, con miras a convertirse en la favorita del reality show.