A más de dos décadas de su debut como artista, Sandra Echeverría ha demostrado que posee un sinfín de talentos; sin embargo, hasta ahora, había un pendiente en su lista de sueños: hacer comedia. Al lado de uno de los más grandes actores de este género en nuestro país, Adrián Uribe, la actriz acaba de estrenar, en las pantallas de ViX, la versión mexicana del clásico estadounidense, Casados con hijos, una comedia de situación en la que, por primera ocasión, demuestra que también sabe cómo hacer reír. A propósito de la llegada de este proyecto a la pantalla chica, la actriz sostuvo una charla con HOLA! AMÉRICAS, en la que se sinceró y nos habló de los grandes retos que enfrentó para conseguir el papel de Angie, un personaje por el que tuvo que luchar:
Gracias a la tenacidad y compromiso con los que se maneja Sandra como actriz, decidió que Angie era para ella, incluso, cuando es un personaje completamente distinto. Recuerda que, en cuanto supo que estaban buscando a la actriz para interpretarla, no dudó en ir a mostrar lo que sabe hacer: “Me llamaron para hacer la audición y me gané mi personaje”, dijo. La actriz está segura de que la gente en sus hogares, se divertirá de la misma forma en la que las risas se apoderaron del set de grabación: “La verdad que muy contenta, emocionada de que la gente vea este proyecto. Lo grabamos ya desde el año pasado y nos divertimos mucho”.
Sandra, ¿cómo te sentiste en tu debut en comedia?
“Obviamente, al principio fue raro, porque es un género completamente distinto, es otro tipo de timing, es como un ping-pong de diálogos y era el nervio de sacar adelante cinco o seis páginas de una, pero la verdad es que nos divertimos tanto, nos enamoramos a todos de la familia Olivares”.
Háblanos de tu personaje, Angie
“Me encanta mi personaje, es algo completamente distinto a lo que he hecho anteriormente, desde su moda, de que es toda extravagante, sexosa, colores, por acá y por allá. Ella jura que es un estilo súper fashion, y resulta que no lo hace muy bien, pero tiene su estilo. Le fuimos buscando un perfil diferente y la verdad es que estoy enamorada de Angie, la amo y quiero seguirla haciendo mucho tiempo”.
¿Crees que Angie se parece en algo a ti?
“Siento que no. He tenido muchos personajes con los que digo: 'No, pues aquí sí', pero este personaje es completamente distinto a mí. Yo soy muy clavada en todo, muy perfeccionista, estoy con mi hijo todo el tiempo y a Angie le vale gorro. Se desentiende de los hijos y del marido. Angie es muy relajada, no se clava en nada, no sufre en nada y siempre está, de alguna forma, bien. Así es que no es para nada parecido a mí y me gusta el hecho de que no se parece a mí en nada”.
En este proyecto trabajas con un experto en comedia, Adrián Uribe, ¿cómo fue la experiencia?
“¡Padrísimo! Tenía muchas ganas de trabajar con Adrián desde hace muchos años, lo quiero mucho, es un gran amigo. Desde el primer día, Adrián se portó de maravilla conmigo, realmente logramos tener una muy buena química, cosa que vio la televisión y el director Gustavo Loza. La verdad es que debo decir que Adrián es de los mejores compañeros que he tenido, porque es lo máximo, es una persona súper sencilla, entregada, profesional, siempre llega a tiempo, te ayuda, todo el tiempo está aportando chistes, porque mucha experiencia. en escribir, stand up y muchas cosas”.
¿Cuál fue el reto más grande de tu debut en la comedia?
“Uno no está casado con ningún género. Yo creo que puedes hacer mil cosas distintas y es lo bonito de esta carrera, poderte desaparecer y meterte en otra vida, cambiar la voz, el sonido, buscar perfiles diferentes. Yo desde niña jugaba a ser que, si el doctor o que, si no sé qué, y yo realmente me creía que era la doctora, y me toca ahora lo mismo, realmente me siento esa persona”.
¿Qué significa para ti formar parte de la adaptación mexicana de un clásico de la comedia estadounidense?
“Por un lado, da un poco de nervio, porque nos convertimos en punta de lanza o un experimento para ver qué tal va a funcionar ya desde ahí seguirán los demás. Es una responsabilidad, creo que en México no estamos tan acostumbrados al sitcom, es más como un melodrama, o es una comedia diferente, así que estamos emocionados, nerviosos, pero creo que puede ser también una parteaguas para las siguientes series”.
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¿Cómo reaccionó tu familia al verte en comedia?
“Se ríen. Han visto un poco, porque en realidad apenas estrenó. Mi papá, en algún momento me fue a ver al set y se moría de la risa de verme y decían: '¡Wow! Está increíble, le va a encantar a la gente'. Creo que están como sorprendidos porque no lo esperaron, no esperaron este personaje, ni este look, y está padre hacer cosas distintas”.
Este proyecto tiene un lindo mensaje de unión familiar, ¿cómo lo percibes tú?
“La verdad que sí, a mí me inspiran mucho los Olivares, porque a pesar de que sí, a lo mejor están aburridos, ya con la rutina que sucede en estos tantos años, a lo mejor, no será la mejor esposa, no será la mejor mamá, pero llevan muchos años juntos. Al final, se llevan bien, a pesar de que se gulen y todo, se quieren a su forma. Y los esposos hacen funcionar su relación de una u otra forma. Y también hay ciertos capítulos en donde entienden por qué siguen juntos. Hay que aprender de eso, para poder pelear por el matrimonio, la familia y por la unión”.
A lo largo de tu carrera, te has caracterizado por tomar los toros por los cuernos, aceptando proyectos retadores, ¿este es uno de ellos?
“Me ha pasado muchas veces que dicen: 'Ay, no, ¿cómo van a ser a tal persona?, Ella jamás lo va a hacer', pero he tenido mucha suerte, porque tanto La Usurpadora, que fue un remake, o María Félix, que también representaba un personaje que todo el mundo conoció, he tenido la suerte de que los han recibido muy bien, han sido muy buenos proyectos. A pesar de haber sido juzgados antes de que salieran, en el momento en que salen, la gente lo recibe y han sido, gracias a Dios, un éxito. Así es que esperemos que este no sea diferente, que la gente se abra a vernos, que se diviertan de principio a fin, como nos hemos divertido nosotros haciendo”.