Desde marzo de 2019 que Pablo Lyle fue detenido en Miami, por el delito de homicidio involuntario del ciudadano de origen cubano, Juan Ricardo Hernández, de 63 años de edad, Ana Araujo, su ex esposo, asumió la responsabilidad de sacar adelante a sus dos hijos, Aranza y Mauro, y hacer frente a la nueva situación económica de la familia. A partir de ese momento, la joven comenzó a escribir uno de los capítulos más complicados de su vida; pero al mismo tiempo, uno que la llevó a descubrir sus habilidades empresariales, una faceta a la que se ha entregado y gracias a la cual puede mantener a sus hijos.
A cinco años del arresto de Pablo Lyle, Ana Araujo ha encontrado el equilibrio en el gran reto que representó quedarse sola al frente de la familia, por lo que comienza a vivir otra etapa. A pesar de que el matrimonio con el actor llegó a su fin y se ha dado una nueva oportunidad en el amor, la joven empresaria se mantiene cercana al Lyle y es la encargada de viajar con sus hijos para las visitas en prisión, además de facilitar la comunicación entre su ex esposo y los menores de edad, a quienes hace unos días, consintió con una visita a Disney Adventure.
A través de su cuenta de Instagram, Ana compartió un álbum de imágenes de las divertidas vacaciones en las que la vimos disfrutar al máximo de su visita a este parque de diversiones que la motivó a reflexionar sobre todo lo que ha tenido que atravesar para estar en este momento familiar. La joven empresaria acompañó estas fotos de una frase que refleja mucho su sentir: “Qué extraña y bella es esta vida. Es el sueño en un sueño”, se lee en la descripción de este álbum. En este viaje a Los Ángeles, la familia también visitó Los Estudios Universal.
Recientemente, Ana Araujo sostuvo un breve encuentro con la prensa, a su llegada al aeropuerto de la Ciudad de México, proveniente de Miami, hasta donde viajó en compañía de sus hijos para visitar al actor. A su regreso, la empresaria pidió respeto para sus hijos, quienes no se sienten cómodos estando frente a las cámaras: “A mis hijos les da mucha ansiedad esto”, solicitó al ver que Mauro, el menor, rompió en llanto por la situación.
Aunque a su regreso no quiso dar detalles de la visita, días antes, Ana le había contado a la prensa la fecha en la que el actor recobrará su libertad: “Él sale en diciembre del 2026, hay que esperar”, dijo para después desmentir que Lyle esté pasando por una depresión: “No, nada de eso, él está muy bien. No sé de dónde salió esa nota”, declaró a principios de agosto.
Durante esa charla con la prensa, Ana habló de su emprendimiento, un negocio de donas horneadas sin azúcar y sin harinas refinadas, un trabajo con el que ha podido solventar los gastos del hogar y con el que está teniendo un gran éxito en redes sociales: “Sí, gracias a Dios me está yendo muy bien con mis negocios. A las mujeres que quieren emprender como yo, ahí también les enseño”, confesó a las cámaras de Ventaneando.