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Hace poco más de do semanas se dio a conocer el arresto de cinco personas relacionadas con el fallecimiento de Matthew Perry, ocurrido en octubre del año pasado. Entre los detenidos se encontraban dos médicos, uno de los cuales se declaró inocente y está a la espera de juicio. Mark Chavez, el otro de los galenos, ha sido liberado tras aceptar un acuerdo de culpabilidad.
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Chavez, quien es procesado por un cargo de conspiración para suministrar ketamina a Perry, admitió durante su primera comparecencia en un tribunal de Los Ángeles el pasado 30 de agosto haber vendido el fármaco al doctor Salvador Plasencia, quien supuestamente fue la persona que lo estuvo proporcionando al asistente de intérprete, Kenny Iwamasa.
Mientras se espera que se declare formalmente como culpable del cargo, la magistrada federal Jean Rosenbluth permitió la liberación de Chavez con una fianza no garantizada de 50 mil dólares. Sin embargo, como parte de este acuerdo el médico deberá entregar su pasaporte y comprometerse a no seguir ejerciendo la medicina.
“Acepto cumplir con todas las condiciones”, dijo el médico durante la audiencia. Previamente, su abogado, Matthew Binninger, había expresado que su cliente estaba “increíblemente arrepentido”, de lo sucedido. “Él está haciendo todo lo posible para enmendar lo que ha ocurrido. Ya ha entrado en una suspensión provisional de su licencia médica, por lo que efectivamente no puede ejercer la medicina en este momento”, dijo el litigante.
El abogado agregó que Chavez aceptó un acuerdo de culpabilidad dado que los investigadores federales “hicieron un excelente trabajo en su investigación”. Destacó, además, la disposición de su cliente a colaborar con las autoridades. “Mi cliente quiere hacer lo correcto. Cooperará en el futuro”, garantizó.
Los fiscales que llevan el caso señalaron que Chavez, quien operaba una clínica de ketamina, desvió parte del fármaco para venderlo de manera ilícita, recurriendo a recetas fraudulentas y declaraciones falsas a distribuidores mayoristas. Anteriormente se ha había mencionado que podría enfrentar una condena de 10 años en prisión.
Además de los médicos Chavez y Plasencia, se detuvo a los presuntos traficantes Jasveen Sangha, más conocida como 'La Reina de la Ketamina', y Eric Fleming, así como el asistente personal de Perry, Kenneth Iwamasa.
Perry gastó una fortuna
Documentos judiciales del caso, obtenido por medio como Us Weekly, revelaron que Matthew Perry y su asistente gastaron un mínimo de 55 mil dólares en ketamina entre septiembre y octubre de 2023. En la conferencia de prensa en la que se dieron a conocer las detenciones por el caso, el fiscal Martin Estrada había señalado que los implicados conspiraron para sacar provecho de la adicción del actor.
“Plasencia vio esto como una oportunidad para sacar provecho del señor Perry”, dijo Estrada, señalando que el médico supuestamente escribió en mensajes de texto diciendo: “Me pregunto cuánto pagará este idiota”. Anne Milgram, funcionaria de la DEA, dijo que llegaron a cobrarle al actor cerca de 2 mil dólares por un frasco que en realidad costaba 12 dólares.