Hace poco más de 20 años, Bárbara Mori portagonizó una de las telenovelas más icónicas de su carrera: Rubí. Prueba de ello, es que hasta la fecha, las fechorías, diálogos y frases del personaje que interpretaba la actriz, el cual llevaba el mismo nombre del melodrama, siguen vigentes entre su público. Y es que además de la belleza y sensualidad que irradeaba Bárbara a través de Rubí, su trabajo a nivel actoral sin duda fue excepcional. Algo de lo que la intérprete habló en una reciente entrevista, en la que con total sinceridad y cierta nostalgia, compartió cuál ha sido la lección que le dejó dicho personaje, pues aunque hasta hace unos años consideraba que Rubí podría ser una mala influencia, sus fans le hicieron ver que en realidad era todo lo contrario, especialmente para algunas mujeres.
Fue durante una charla que sostuvo con Jesse Cervantes en Exa FM que la intérprete habló de todo lo que el personaje de Rubí le ha dejado y del cariño que hasta la fecha sigue recibiendo a través de él. "La gente quiere mucho a Rubí y siempre me la mencionan”, compartió Bárbara conmovida, al compartir el por qué cree que ha sido así. “Rubí era una mujer que no tenía límites, pasaba por encima de todo y exageraba bastante, pero al final era una mujer que usaba su voz, que ponía límites, que decía lo que pensaba y eso empoderó a muchas mujeres a poder usar su voz”, agregó.
Sin embargo, Bárbara mencionó que estos aprendizajes sobre su personaje no los pudo vislumbrar hasta que una de sus fans se lo hizo ver. "Yo me enteré muchos años después, cuando una señora me dijo: ‘Mi hija se llama Rubí por ti’, y yo: ‘No señora, es una mala influencia’ y me dice: ‘No, todo lo contrario, Rubí nos ha enseñado mucho a las mujeres’. Yo nunca lo había visto así y me pareció hermoso”, sentenció.
El momento más difícil de Bárbara
Si bien, Rubí es uno de los trabajos que le ha traído muchas satisfacciones, lo cierto es que a la par del éxito, Bárbara no se encontraba en su mejor momento. “Rubí fue el proyecto más importante del momento, me trajo una proyección internacional que nunca imaginé, era poseedora de esas tres cosas que según la sociedad te llevan a la felicidad: era famosa, exitosa y me pagaban muy bien. Sin embargo, yo llegaba a mi camerino, cerraba la puerta, me miraba al espejo y me ponía a llorar. Me sentía sola, vacía, triste”, reveló en una TED Talk en 2020.
Y es que el haber crecido en un ambiente familiar tóxico y un tanto violento le impedía disfrutar de las cosas buenas que le sucedían, pues ella consideraba que no era merecedoras de todas ellas. “Iba por la vida generándome situaciones absolutamente destructivas con las decisiones que iba tomando. Entonces entendí que para encontrar la felicidad tenía que empezar a mirar hacia adentro y aprendí a meditar. Y después de años de hacer un trabajo interno profundo un día me di cuenta de que estaba llena de patrones de conducta y creencias impuestas por mis padres, mis amigos, la sociedad”, sentenció.