Este martes por la noche, activistas climáticos identificados como 'Futuro Vegetal' llegaron hasta la puerta de la casa que Lionel Messi y su esposa, Antonela Roccuzzo, tienen en Ibiza, España, para llenarla de pintura roja y negra en señal de protesta. El grupo eligió la mansión del campeón del mundo tildándola de ilegal y con el fin de concientizar al mundo entero sobre la crisis climática y cómo la gente con mayor poder adquisitivo tiene un papel más fuerte sobre el impacto ambiental.
El propio grupo compartió en sus redes sociales un video frente a la casa del argentino, en el que llenan la fachada con pintura a través de un rociador con el que llegaron a los puntos más altos de la pared. Además, ingresaron a la propiedad para tomarse fotos en el jardín y frente a la piscina mientras sostenían un cartel con la leyenda "Ayuda al planeta, cómete a los ricos. Abolir la policía".
FV, como también se hacen llamar por sus siglas, asegura que la casa de Messi en la isla "se trata de una construcción ilegal que el futbolista adquirió por 11 millones de euros", esto a raíz de una publicación local que asegura que la casa carece de un certificado de ocupación oficial así como haber construido algunas habitaciones sin permiso.
En meses pasados, el mismo colectivo, además, se atribuye haber arrojado pintura a un jet privado así como un Lamborghini y el superyate Kaos, perteneciente a Nancy Walton Laurie, heredera de la fortuna de grupo Walmart. FV también ha hecho ruido por pegar sus manos con adhesivo a uno de los cuadros de Francisco de Goya en el Museo del Prado, en Madrid.
Ni Lionel Messi ni su familia se encontraban en la casa de Ibiza en ese momento, ya que el argentino junto a su esposa y sus tres hijos viven en Miami desde hace un año. Ni el futbolista ni la influencer se han pronunciado al respecto.
Lionel Messi, en recuperación
Mientras una de sus propiedades era vandalizada, Lionel Messi se encontraba en Miami, recuperándose de la lesión en el tobillo izquierdo que sufrió durante la final de la Copa América, el 14 de julio pasado.
A través de una publicación de Antonela, se aprecia al jugador sentado en el sofá de su sala mientras bebe un mate y se relaja con la compañía de su mascota, Abú, un caniche toy marrón que adora estas tardes en familia. Antonela, por su parte, pasa los días en casa leyendo, tal como lo mostró en sus historias con la portada de Alas de Sangre, la nueva novela de Rebecca Yaros.