A mediados de junio, Michelle Galván hacía frente a los rumores que cada vez sonaban más fuerte y que apuntaban a una separación de su esposo, Fernando Guajardo, con quien después de 10 años había dejado de compartir momentos en las redes sociales. En conjunto, la pareja confirmó que se separaba en buenos términos, aunque dejando en lo privado los motivos que los habían llevado a tomar aquella decisión a cuatro años de haber dado la bienvenida a su hija, Megan, y anunciarlo sólo unas semanas después de la fecha de su aniversario de bodas. Aún intentando encontrar su propio camino, Michelle habló por primera vez sobre su separación, qué tan difícil ha sido y cómo es que maneja el tema con su pequeña hija para evitar que salga lastimada emocionalmente.
"Es un hombre al cual siempre voy a querer porque es el papá de mi hija y siempre le voy a estar muy agradecida por haberme dado la alegría más grande que es Megan", dijo sincera durante su visita al podcast Yo Pude, Tú Puedes.
Michelle, quien aún se repone de la separación, explicó cómo es que mira las cosas ahora que su vida en familia es distinta: "Cuando yo me casé, me casé muy enamorada del papá de mi hija, un hombre con el cual de la mano cumplimos sueños. Un hombre con el cual logramos nuestro triunfo más grande, que fue tener a Megan; un hombre con el cual viví tormentas muy duras". Y recordó los momentos más tristes en los que se unieron ante las pérdidas de los hijos que el matrimonio intentó tener por varios años.
Sobre su día a día frente a las cámaras de Primer Impacto, Michelle continuó: "Sí, es difícil. Es muy difícil llegar a un medio en donde te tienes que poner máscaras y te olvidas de ti, de quién realmente eres, de tus sentimientos y de tu vida personal. Pero cuando sales de ese lugar, te quitas todas estas máscaras y te ves al espejo, vuelves a ser tú. Estoy en este proceso de volver a ser yo, de encontrarme otra vez como mujer, ese amor propio que siempre he tenido, pero que ahora lo tengo que reforzar. Es difícil y es doloroso".
Sincera y muy respetuosa, dejó claro que de ella jamás saldrán palabras negativas hacia el padre de su hija. "Respeto profundamente a Fernando. Estoy muy agradecida con él de todo lo que hemos vivido, todo lo bueno y lo malo como cualquier pareja. Nunca le hablaré mal a mi hija de su padre, porque es hablar mal de ella. Así que no esperen una declaración mía hablando mal de su padre".
Con la mirada hacia el futuro, Michelle expresó que admira a Fernando, a quien considera un gran papá. "Sé que va a estar presente en la vida de Megan y ella va a ser una niña muy feliz porque sus papás decidieron ser felices por separado", expresó.
La forma de proteger a Megan de un daño emocional
Cuando una pareja decide poner fin a su matrimonio, la mayoría de las veces son los hijos quienes sufren las consecuencia, en parte por los desacuerdos tan complicados de resolver en esa nueva vida, los resentimientos del pasado o el simple hecho de ver a la familia dividida. Preocupada por el bienestar de Megan, Michelle recurrió a ayuda psicológica tanto para la pequeña, como para ella.
"Yo llegué a terapia perdida, llegué destrozada, hecha pedazos. No sabía cómo ser mamá en ese momento, con lo que yo vivía, y no quería expresarle a mi hija lo que lo que estaba pasando, así como tampoco quería que fuera parte de este huracán", recordó. Sobre su terapeuta, Maricela, contó que fue un apoyo que la reconstruyó como mamá al mismo tiempo que la hizo aumentar su amor propio.