La lesión que Lionel Messi sufrió durante el partido final de la Copa América lo ha llevado a hacer una pausa profesional obligatoria, en la que lo único importante es su recuperación. Es en la tranquilidad de su hogar en Miami en donde 'La Pulga' ha pasado los días, con una férula en el tobillo derecho, tal como Antonela Roccuzzo, su esposa, reveló en una de sus historias en las redes sociales.
En la foto compartida por la influencer, se aprecia al campeón del mundo en la sala de su casa, disfrutando de un mate y con su perrito descansando junto a él. "Lluvia y mate", escribió Antonela en el video en el que Messi, sin darse cuenta, continúa rellenando su vaso.
Messi se encargó de publicar la historia en su propio perfil, contando a sus fans través de la mirada de Antonela cómo es que han sido sus días desde la final de Argentina contra Colombia. Un vistazo a la realidad que lo llevaría a estar lejos de la cancha en el partido de la próxima doble jornada de Eliminatorias Sudamericanas, que aunque se tiene agendada para septiembre, es un tiempo en el que Messi continuaría en recuperación por la lesión de los ligamentos.
Cabe recordar que durante la primera mitad de la final de la Copa América, Lionel se lastimó al grado de que su tobillo se inflamara hasta no permitirle caminar sin dolor. La decepción y preocupación de Messi eran notorias durante los minutos del juego, mismo que ganaron los argentinos.
Junto a amigos y bajo los rayos del sol
Además de estar tranquilo en casa, Lionel Messi ha tomado esta pausa como unas mini vacaciones en las que disfruta de la compañía de su familia y amigos. Durante el fin de semana, 'La Pulga' y Antonela lo pasaron muy bien en un yate en el que no sólo mostraron su tonificada figura, sino que también se dejaron acariciar por los rayos del sol.
Junto a ellos estaban Luis Suárez y su esposa, Sofía Balbi. La pareja también se lució en traje de baño, posando con una gran sonrisa para la cámara de Antonela. En sus fotos, se aprecia cómo Lionel disfruta de los días soleados a pesar de tener inmovilizado el tobillo.