Jennifer Lopez arrancó los festejos de su cumpleaños número 55 con una gran fiesta con temática de Bridgerton. La actriz aún se encuentra en Los Hamptons, Nueva York, el que ha convertido en su lugar veraniego para estas vacaciones; y que por su belleza natural, la inspiró a una celebración por adelantado junto a amigos y familiares. Sin embargo, entre los invitados, la ausencia de su esposo, Ben Affleck, fue bastante notoria, aún más porque la pareja se encuentra en medio de fuertes rumores de crisis en su matrimonio.
La fiesta se celebró el sábado pasado, aunque será este miércoles 24 cuando cumpla los 55 años. Todos los invitados estuvieron contentos con un vestuario inspirado en la serie de época. Según reportes de People, cada detalle en la decoración estuvo muy bien cuidado para que los asistentes a la reunión vivieran un rato inolvidable.
Siempre junto a su hija, Guadalupe Rodríguez, mamá de JLo, asistió de lo más sonriente para celebrar en grande. La señora eligió un vestido azul de escote cuadrado y manga corta. Tanto ella como los demás invitados llegaron al punto exacto de la fiesta en carruajes blancos tirados por caballos, con lo que daban un toque aún más especial al ambiente londinense en el que se desarrolla la serie basada en las novelas de Julia Quinn.
Jennifer Lopez se ha refugiado en Los Hamptons, a donde llegó junto a su hija Emme durante el fin de semana del 4 de julio, y en donde ha permanecido desde entonces. a actriz se ha mostrado sonriente en sus salidas por el lugar, recorriendo los caminos en bicicleta y acompañada de amigos. Además, ha contado con la visita de su hijo Max, y de Violet, la mayor de las hijas de Ben Affleck, quienes por unos días se sumaron a sus planes veraniegos.
Ben Affleck, lejos y sin su anillo de matrimonio
Mientras JLo festejaba entre música y con amigos; Ben Affleck se encontraba en Los Ángeles, en donde fue visto junto a su hija Violet, pasando un rato entre familia. Si bien el actor ha querido refugiarse en el amor de sus tres hijos: Violet, Fin y Samuel, lo que más llamó la atención este fin de semana fue que, por primera vez desde que suenan los rumores de su divorcio, fue visto sin su sortija de matrimonio.
Este detalle y el haberse saltado la fiesta de su esposa, hacen que las especulaciones de su separación sean aún más fuertes; además del hecho de que hayan puesto a la venta su mansión de Beverly Hills, en Los Ángeles.
El actor parece que ha optado por alejarse de la cantante en días especiales, como lo hizo el pasado 16 de julio, cuando la pareja cumplió dos años de su primera boda, la cual celebración en Las Vegas de manera muy íntima. Ambos pasaron el día sin hacer una tierna publicación en las redes sociales y cada uno en una costa opuesta del país. Sin embargo, los dos aún lucían sus anillos de casados, con el cual se encargaban de callar los rumores.
A pesar de todo, Jennifer y Ben no han hecho comentarios públicos sobre el estatus de su relación, dejando a sus fieles seguidores con una gran duda de cómo pasarán el 20 de agosto, día en el que celebrarían el segundo aniversario de su gran boda religiosa, la cual festejaron por todo lo alto en la finca que el actor posee en Georgia, a orillas del río North Newporth.