Tras cumplir 41 años, Carmen Villalobos nos confiesa: 'Estoy en un momento de mi vida divino, que amo'

Yo creo que al aire se comienza a ver quién va figurando hacia la final, quién cocina, quién tiene sazón, quién ha aprendido, quién llegó más y ha tenido un crecimiento, porque tenemos de todo. Tenemos participantes que saben mucho, otros que llegaron de cero y obviamente cada uno ha tenido su recorrido, pero ya se comienzan a perfilar.

Realmente, varios. Yo creo que dentro de esos está Pancho Uresti. Pancho se presentó desde el día uno como un ranchero, ya sabes, de típico sombrero, combinando cosas como muy básicas de rancho. Y ha sido muy bonito ver el crecimiento de él en la cocina, cómo se ha ido estilizando, cómo iba aprendiendo nuevas técnicas, cómo ha dejado el rancho ahondado en ciertos retos. Entonces, es muy bonito ver ese tipo de participantes, de artistas, porque bueno, dice uno, sí están aprendiendo, sí lo están logrando, sí lo están consiguiendo.

El Puma cuando lo entrevisté a su salida me dijo que había sido un antes y un después para él, Top Chef VIP y realmente sí se notó que es un ser maravilloso, que todos amamos, de verdad le tomamos mucho cariño, creo que desde el día uno. Y sufrimos y lloramos cuando llegó el momento de su salida. 

Es un ser humano de verdad muy bonito, que cada vez que hablaba era muy bonito escucharlo como con tanta sabiduría, tan respetuoso siempre, tan educado. Entonces, sí, él mismo lo dijo, Top Chef fue un antes y un después para él. 

Moni, como se lo dije a Rosie en el show, digamos que mi trabajo es conducir. Trato de ser amiga de todos cuando yo paso a las estaciones, paso a las estaciones de todos. Cuando tengo que hacer ronda de preguntas, le hago ronda de preguntas a todos. Entiendo, mira, tú no sabes, aquí más de uno ha contestado que yo digo: ‘Bueno, es el estrés, el nerviosismo, la presión, el cansancio’. 

Yo, honestamente, para serte sincera, yo no me tomo nada personal, porque donde me tomara las cosas personales, yo no estaría ahí conduciendo Top Chef. Es mi trabajo y créeme que lo hago con todo el amor. Ahí sí ya cada quien con sus cosas y con su estrés y con lo que cada uno tiene. Yo trato de ser muy respetuosa con la historia de cada uno, escucho muchísimo y mi trabajo es presentar, explicarles el reto, a veces ser intermediaria entre los chefs y ellos.

¡Dios mío! Estoy demasiado feliz. Nos fuimos de viaje. La gente sabe que yo voy a cumplir años, amo, amo, es demasiado lindo tener la oportunidad todos los días de despertarse, abrir los ojos, yo soy muy creyente, me he hecho la bendición, le doy gracias a Dios por un nuevo día, porque sí, no todos tienen la oportunidad de abrir los ojitos todos los días.

Yo, honestamente, para mí la edad es un número. Yo quiero seguir siendo esa que tú ves en este momento, a los 65, a los 75. Yo veo reels y memes de viejitas bailando y pasándosela bien y yo digo: ‘Yo quiero ser una de ellas’. La verdad, siempre he tenido un espíritu muy alegre, muy positivo. 

Trato, obviamente, como todos tenemos nuestros días, nuestra personalidad, pero yo es que la verdad me siento muy feliz, muy agradecida. Creo que estoy en un momento de mi vida divino, que amo, que no cambiaría por absolutamente nada, y creo que esa sabiduría de la que tú hablas, pues sí, viene con los años. O sea, es imposible tener a los 18 la madurez que tiene uno hoy en día. Y por eso los 18 son los 18, los 25 son los 25. Y así cada etapa se va quemando, pero no, yo estoy muy feliz en este momento de mi vida.

Yo creo que yo he respondido esa pregunta muchas veces. No veo cuál sea la diferencia entre que si tengo o no tengo. La honestamente creo que todos los que me conocen saben que la respuesta siempre ha sido como no, no es un tema que nunca ha estado como en el tintero, siempre he dicho la última palabra la tiene Dios, pero hasta el día de hoy, no, definitivamente no.