Lorena García, una de las chefs latinas más reconocidas, ha hecho de la labor social una de sus principales misiones en la vida. La también empresaria y autora vuelve a ser embajadora de No Kid Hungry, una campaña que busca erradicar el hambre infantil en el verano, una época especialmente complicada debido a que los niños no pueden acceder a programas de alimentación ofrecidos en las escuelas. La venezolana, consciente de que esta situación puede afectar especialmente a las comunidades latinas, ha usado su voz para promover los beneficios de esta importante causa y ha hablado al respecto con HOLA! AMÉRICAS.
“Para mí como chef y también como madre, sobre todo, es sumamente importante aportar mi pasión y mi granito de arena para combatir lo que es el hambre infantil en los niños”, compartió la chef sobre esta campaña en la que lleva tres años como embajadora. “La accesibilidad que tienen los niños a las comidas durante el año escolar, cuando viene el verano, no están disponibles para ellos y ahí es cuando nuestras familias hispanas y latinas pasan más hambre. Así que me uno a No Kid Hungrypara poder llevar este mensaje a todas las familias hispanas de los programas que existen para ellos y para todos los niños en general”, explicó.
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Personalidades como Dayanara Torres, Eugenio Derbez y Selenis Leyva se han unido a la chef para apoyar esta campaña este año, un momento especialmente significativo debido a una nueva legislación que busca combatir el hambre en niños por medio de un beneficio económico.
Además de su papel en No Kid Hungry, Lorena dio algunos trucos de los que ha echado mano como mamá para lograr una alimentación saludable en su hijo de 8 años. También hizo un balance sobre el momento en el que se encuentra a nivel personal y profesional, y compartió sus valiosos consejos para los chefs latinos que buscan abrirse camino en los Estados Unidos.
¿Cómo ha sido tu colaboración en esta campaña de la mano de personalidades como Eugenio Derbez y Dayanara Torres?
Ha sido una experiencia maravillosa, porque a través del tiempo he visto no solo los programas que existen y los beneficios que existen para los niños en edad escolar, menores de 18 años, para comidas gratuitas, sino también cómo se ha expandido este programa. Hay una ley que acaba a ser aprobada de una manera bipartidista, el programa se llama EBT, donde existen 120 dólares por niño en edad escolar, menores de 18, por familia. Y estos 120 dólares son para que las familias puedan comprar alimentos, ingredientes, donde ellos se encuentran. Y también tenemos beneficios para las familias que viven en sitios rurales, ellos puedan tener acceso a que le hagan el delivery con las comidas. Este programa se ha expandido, no solo por las comidas que ya están hechas y están disponibles para los niños en todos los Estados Unidos, sino este beneficio bipartidista donde no es una carga pública, o sea que no se hacen preguntas de ningún tipo en términos de estatus migratorios.
Para mí es super importante poder dar este mensaje para ayudar a concientizar a nuestras familias hispanas de estos beneficios de los que hay que tomar ventaja, ya que hay que asegurarnos que nuestros niños, nuestra generación de relevo, tengan una nutrición y su comida saludable todos los días, como sus derechos.
¿Por qué consideras que este tema es especialmente importante para las comunidades latinas?
A través de todos los estudios, las familias hispanas son las que más se ven sufridas y los niños son los que pasan más hambre cuando los comparamos a los niños blanco-americanos. Entonces, por eso es mi vocación y por eso es mi interesa que nuestras familias latinas, mi comunidad latina, que es donde yo provengo, de dónde soy, de dónde hablamos español, que tomemos ventaja de estos beneficios, donde no hay que preocuparse, como te repito, del estado migratorio, no hay que tener miedo, simplemente hay que aplicar, hay que ver cuáles son las áreas donde nuestras familias están. Hay varias maneras de cómo conectarnos y cómo saber cuáles son esos beneficios y qué familias son elegibles para ellos. Recordemos que estos Y esos beneficios, una vez aprobados, pueden ser ejercidos automáticamente.
En tu labor social, ¿cuál sería la máxima meta o sueño a cumplir?
Para mí, mi sueño sería que ningún niño en los Estados Unidos pase hambre. Número uno, que sea un derecho donde no importa de dónde estén, de dónde sean, si tienen 18 años o menos, los de edad escolar, todos los niños tienen derecho a una comida saludable y nutritiva. Y también el poder combatir lo que es la obesidad y la malnutrición en cualquiera de sus aspectos y extremos, cuando podamos erradicar eso y podamos realmente depositar nuestro mundo culinario, el saber cocinar, el saber comer de una manera sustentable y responsable, creo que tendremos una era y un grupo joven de relevo para nosotros, que somos los que nos encargamos de manera profesional alimentar el mundo. Qué bello sería que podamos lograr en los Estados Unidos una libertad de que los niños, no importa de dónde venga, cual sea su naturalidad, si estás en los Estados Unidos, tienes el derecho a una comida saludable y gratis.
Para las comunidades latinas puede resultar desafiante acceder a alimentos saludables teniendo en cuenta que muchas veces los alimentos procesados son más baratos, además también puede ser un reto preservar la parte cultural…
Nosotros como chefs en este mundo, aparte de ser cocineros, somos casi psicólogos, donde podemos dar esos consejos y esas transformaciones tal vez de la leche condensada que utilizabas para hacer tus postres en tu país, qué puedes utilizar aquí que te dé el mismo resultado. ¿Cuáles son esos ingredientes que puedes utilizar para hacer una comida más saludable y puedas transformar esas comidas chatarras en tal vez lo mismo? Si te vas a comprar una hamburguesa, una pizza, que la puedes preparar en casa de una manera familiar y también más saludable, ya que puedes controlar cuáles son los ingredientes y cuál es la porción y controlar las porciones de nuestros alimentos que influyen mucho en lo que es, lo que significa el ámbito de comer saludable.
Digamos que es igualmente que tanto padres como hijos se eduquen en cuando a alimentación saludable, para sacar provecho de este tipo de campañas
Sí, es muy importante eso, porque de ahí nace todo. Fíjate, hay algo que yo practico mucho con mi hijo de ocho años, es que cuando él me dice que está satisfecho, ya no más. Claro, ahí pasan dos cosas, que él se sienta con la autonomía de decir: ‘Hasta aquí como, ya me llené’. No es que te tienes que comer todo el plato, siempre tenemos la idea de que no podemos dejar la comida. A veces es mejor servir un poco menos. Es muy importante el control de la porción. Mira, podemos comer de todo, pero es cuánta cantidad comemos. Y cuando se trata de los niños, ellos te van a decir exactamente hasta dónde pueden llegar.
Yo creo que es muy importante que ellos se sienten adueñados de que nadie los va a obligar a comer. Ellos cuando tienen hambre van a comer… También hay que ser creativo, en una salsa de tomates que a mi hijo le encanta en una pizza, ahí le pongo 10 vegetales. Entonces, la nutrición la podemos adquirir, la podemos transformar y podemos ser creativos. Y incluirnos en el mundo de los niños, que yo creo que una de las pocas cosas que los niños tienen es el control de decir que no en lo que comen. Entonces, yo creo que eso hay que respetarlo mucho.
Desde tu faceta como madre, ¿cuál sería el mejor consejo que les pudieras dar a otras mamás en el tema de la alimentación?
El primero, es la creatividad, donde tú puedas escoger cuáles son los platillos que a tus hijos y a tus niños les gusta y por ese formato incluirles todos los vegetales y la nutrición de proteína que ellos necesitan para crecer. Lo que te acabo de decir de repente en la salsita de tomate o de la pizza puedes colocarle todos los vegetales. Otra cosa que yo hago en las albóndigas, le rayo el brócoli, le coloco las albóndigas que a él le porque es como un snack para él. Ahí le pongo el brócoli, coliflor, los pimentones, la cebolla, el ajo, la zanahoria, todos los vegetales que te puedes imaginar rayaditos aguantan en cualquier formato.
La otra es invitarlos, en vez de que se vayan a ver televisión o a jugar, invitarlos a la cocina, para que aprenden de medidas, de consistencia, de probar. Se abre una ventana. Primero que ellos se sienten grandes, porque están en una tarea en la cocina, que tú sabes que es de adultos. Entonces, automáticamente va a cambiar la percepción. Y si tú te imaginas, en el mundo de los niños, es muy diferente de que ellos vengan de jugar y se sienten en la mesa y ven un plato extraño, a que ellos hayan participado en todo el proceso de cómo se preparó una salsita de tomate para una pasta. Entonces, ese proceso es lo que ellos le hacen, que cuando yo, por ejemplo, a mi hijo, dejo que él sea el que lo sirva. Mire lo que preparó leña, o entonces, él no te va a decir que no le gusta si no preparó él.
A veces tenemos la costumbre de entrar por la fila del automercado, que es donde están todas las comidas procesadas. Entonces, tú comienzas por los perímetros de afuera del mercado siempre, que es donde se encuentran las proteínas, las frutas y los lácteos y los vegetales. Entonces, eso es lo que yo siempre hago. Comienzo por la parte de afuera del automercado donde están realmente las comidas nutritivas. Y después, a lo último, te puedes ir por las líneas, por los pasillos, que es donde está ya el cereal, la azúcar, las galleticas y todo esto.
En este momento de realización profesional y personal, aunado a tu importante labor social, ¿cómo concibes el éxito?
Mira, el éxito es tan relativo, porque es algo muy personal de lo que cada persona considera el éxito. Para mí, el éxito es tener el perfecto balance entre el poder proveer para mi familia, el poder trabajar, el poder seguir reinventándome en el mundo culinario, pero también tener tiempos de calidad con mi familia y mis amistades y mío personal. Ese balance para mí es muy importante. Entonces, para mí cada uno de mis proyectos trato de abrazarlos uno a la vez. Eso es algo que me ha funcionado a través del tiempo. Si estoy en mi libro, estoy escribiendo mi libro y estoy enfocada en él. Mi hijo también, para mí es sumamente importante estar presente en su crecimiento. Tiene ocho años y no me quiero perder nada de él. Así que siempre es un reto el cómo puedes conseguir ese balance. Para mí, lo he podido lograr cuando uno todo.
Entonces, trato de dar el 100% de mi energía a cada uno de mis proyectos, a la vez, tal vez un poco más reducido en tiempo, en vez de tratar de abrazar todo al mismo tiempo. Y siempre mantener las cosas bien simples. Yo creo que los proyectos, cuando son simples, cuando son sencillos, son muchísimo más fácil de ejecutarlos, de enfocarte en ellos y después crecer.
¿Qué consejo le darías a los chefs latinos que se quieren abrir camino en Estados Unidos?
Lo que funcionó para mí personalmente: Prepararse, estudiar, trabajar. No en lo que es la gratificación instantánea, como lo que nos ha llevado el mundo digital, que todo es en el momento, en la carrera para que sea sustentable a través del tiempo, tiene que ser sólida. Entonces, un paso a la vez y no brincar diez pasos, pero tambaleando, ¿verdad? Yo creo que las bases son muy importantes, dedicar el tiempo a estudiar. Yo hoy por hoy sigo estudiando, sigo aprendiendo, sigo haciendo seminarios, tratando de nutrir ese mundo creativo a través del estudio y la preparación.
Eso por una parte, lo segundo es tener un compromiso indefinido de que el ‘no’ se convierta en un ‘sí’. Eso significa que, a través de la preparación, por ejemplo, si tienes un acento porque no sabes hablar inglés bien, a estudiar el acento y a perfeccionarlo en el momento que sea. Recuerdo en el comienzo de mi carrera me decían mucho eso, es que yo no pensaba en inglés, entonces, ¿cómo podía yo hacer proyectos en inglés? Mi siguiente paso fue agarrar clases no solamente de inglés, sino de coaching, de pronunciación, de proyección. O sea, hay una cantidad de cosas que uno mismo se puede preparar. Y yo creo que todos esos obstáculos que se atraviesan en el camino son precisamente para aprender cómo levantarlos. Y también, hay que mantener la simplicidad en los proyectos. Eso que te acabo de decir ahorita, porque es la única manera de poder ejecutarlos. Yo creo que las grandes ideas se quedan en la ejecución. Yo para querer tener un restaurante grandísimo de 200 personas, yo comencé cocinándole a un grupo de 10 en mi casa, a ver si de verdad lo de la cocina se me daba.
Siempre buscar cuál es tu voz, qué te hace a ti diferente de todo el resto de las mujeres o hombres o personas hispanas en los Estados Unidos. ¿Qué te hace a ti distinto? Es realmente ser introspectivo de descubrirte a ti mismo como artista culinario, en este caso para mí, y descubrir esa voz. Entonces, el poder desarrollarla, representarla y estar orgullosa esa voz, es lo que te va a hacer a ti ser único en este mundo culinario. Ese sería siempre mi consejo. Sé tú hasta la última expresión.