En febrero del año pasado, Andrea Legarreta y Erik Rubín sorprendieron a sus seguidores al revelar que, tras más de 20 años de matrimonio, habían tomado la decisión de seguir adelante, pero por caminos separados. Sin embargo, desde ese momento se encargaron de dejar en claro su completa disposición para continuar con su relación desde una perspectiva muy diferente y pensando siempre en el bienestar de sus dos hijas. Algo de lo que recientemente habló Mía Rubín Legarreta, la hija mayor de Andrea y Erik, quien con total sinceridad se refirió a la forma en la que ha asumido esta nueva etapa en la vida de sus papás y su familia, mostrando una madurez extraordinaria ante un tema que sin duda podría ser delicado.
Fue durante una charla que sostuvo con el programa De Primera Mano, que la joven cantante se sinceró respecto a la separación de sus padres, una transición familiar que por fortuna se dio de manera orgánica y que ella, como hija, comprendió al 100. "No creo que haya sido una separación que haya tenido cambios tan drásticos en nuestra relación como familia porque no los ha tenido, de ninguna manera. Mi papá sigue trabajando en el estudio que está en la casa. Mi papá viene a comer con nosotras todos los días. Los fines de semana los pasamos juntos. Nos vamos de viaje los cuatro", señaló.
En ese sentido, la joven artista reveló que la dinámica al interior de su clan no sufrió modificaciones evidentes, pues tanto Erik como Andrea han procurado mantenerse unidos como familia. "No ha cambiado nada nuestra relación como familia, simplemente el amor se transforma y creo que mucha gente no está acostumbrada a ver ese tipo de historias, donde la pareja no se termina odiando y donde la familia puede seguir funcionando con los cuatro juntos y unidos", señaló.
Lo que opina de la separación de sus padres
Por otro lado, Mía resaltó la buena sintonía que sigue existiendo entre sus famosos papás, mostrándose orgullosa de la madurez que ambos han mostrado ante esta decisión tan importante. “Yo creo que un matrimonio es súper complicado y pues tiene sus momentos malos y sus momentos buenos. Sí, en algún momento sí los vi pelear, pero ahora creo que se llevan mucho mejor que cuando tenían estas rachas. Yo creo que todos los matrimonios las tienen, yo creo que es normal”, compartió.
Mía reconoció que la decisión que tomaron sus padres de separarse fue la mejor para su familia. “Creo que tomaron la mejor decisión para ambos y si para ellos era la mejor decisión, y si para ellos era lo que más los hacía sentir cómodos y felices, pues para mí era la mejor decisión al igual que para mi hermana”, finalizó.