Jennifer Lopez y Ben Affleck no han dejado de llamar la atención de sus fans desde que los rumores sobre una supuesta crisis matrimonial empezaron a sonar fuerte semanas atrás. Si bien la pareja se ha dedicado a desmentir aquellas especulaciones sobre su vida personal mostrándose en público de la manera más casual y romántica, otros detalles de su día a día encienden las alarmas, como el hecho de haber puesto a la venta la mansión que ambos compraron en mayo de 2023, meses después de su boda.
Ambos actores pagaron 60 millones de dólares por la llamativa casa en el vecindario de Benedict Canyon, en Beverly Hills. En aquel entonces, Bennifer había estado buscando casas familiares antes de decidirse por la propiedad de 5.2 acres con jardín, piscina, 12 habitaciones y 24 baños. Si bien parecería el hogar de ensueño para muchos, para el actor de Argo no parecía el lugar perfecto.
Y es que, según revela People, los motivos para que la pareja pusiera a la venta la increíble mansión no obedece a problemas matrimoniales, sino a los gustos de él. “A Ben nunca le gustó esa casa”, asegura una fuente cercana a ambos. Y es que, al parecer, el motivo es porque “está demasiado lejos de sus hijos”, a quienes tuvo con Jennifer Garner.
Además, para JLo tampoco es el lugar ideal, pues según el informante, considera que la casa es “demasiado grande”. Cabe recordar que los entonces recién casados estaban en la búsqueda de una propiedad en la que sus dos familias pudieran instalarse sin problema, considerando a los tres hijos de Ben, además de los mellizos de Jen y los familiares directos o amigos que pudieran recibir.
Los fuertes rumores de separación
Al mismo tiempo que la casa se encuentra a la venta, el portal Daily Mail asegura que Jennifer Lopez y sus hijos han estado viviendo en ella, y continuarán ahí hasta encontrar un comprador. Por su parte, Ben Affleck se habría mudado a una casa que renta en el barrio Brenthood, misma que le costaría 100 mil dólares mensuales.
Los rumores de una crisis en su relación iniciaron meses atrás, mismos que han crecido con lo poco que la pareja se ha dejado ver junta en semanas recientes, algo que tiempo atrás solía ser común. Además, el que Jennifer haya cancelado su gira This is Me... Live semanas antes de iniciarla alimentan las especulaciones de que entre ellos existe un conflicto que pondría en peligro su unión.