Rodner Figueroa se sentó a conversar con Gianluca Vacchi en su podcast Cara a Cara. En la amena conversación surgieron varios temas, como su infancia y juventud en Italia, su vida amorosa, su relación con Sharon Fonseca y cómo se lleva con sus suegros, además del significado de la paternidad. En medio de esta conversación, el presentador de televisión despejó la gran duda que millones tenían sobre la foma en la que Vacchi había amasado su gran fortuna. ¿A qué se dedica? ¿cómo lleva ese tren de vida? Ante estas interrogantes, Vacchi explicó de dónde viene su fortuna, por la cual ha trabajado incansablemente, pues uno de sus mayores deseos es dejar un legado para su hija, la pequeña Blu Jerusalema, de tres años.
Para ti que te gusta
Lee 8 contenidos al mes solo con registrarte
Navega de forma ilimitada con nuestra oferta
1 año por 49€ 9,80€
Este contenido es solo para suscriptores.
CelebramosSuscríbete 1 año por 49€ 9,80€
Este contenido es solo para suscriptores.
CelebramosSuscríbete 1 año por 49€ 9,80€
TIENES ACCESO A 8 CONTENIDOS DE
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.
En redes tiene todo un emporio; 22.4 millones de seguidores en Instagram, más otros 21.9 millones en TikTok y tres millones más en Facebook. Además de esto, tiene toda una faceta como empresario; de hecho, recién debutó en lo que son los bienes raíces. En el podcast con Rodner, compartió sus inicios, los cuales se remontan a Boloña, a la empresa de su familia que se dedica a la maquinaria para empaquetar productos.
“Después de un camino que hice como socio de mi primo en la compañía familiar, compañía en la que yo vi mucho potencial”, dijo a Rodner. “Es de maquinaria para empacar productos farmacéuticos, alimenticios y también otras cosas”, detalló Vacchi, quien contó que el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT, por sus siglas en inglés) ha denominado a Boloña como el Packaging Valley, o el distrito industrial de las empacadoras donde están los líderes en el ramo a nivel mundial.
“Soy un hombre de ideas y de sueños”, contó a Rodner, donde también detalló que estudió Economía y Comercio en su natal Italia.
Vacchi contó que, de valer 50 millones, la empresa ahora vale más de 2 billones, y fue en cierto momento en el que, con una gran visión en los negocios, decidió vender su participación. “Tú llegas a un momento donde el tiempo vale más que el dinero. Y entonces, aunque esta compañía sea una compañía espectacular, muy bien manejada, con productos extraordinarios, yo pensé que había llegado la hora de monetizar el trabajo que como accionista yo hice por unos 30 años. Y entonces, vendí mis acciones en un negocio en una cooperación financiera e industrial, donde fondos e inversionistas entraron y yo salí”.
Con las ganancias de sus acciones, el italiano podría haber mantenido sin problemas su tren de vida, pero en sus planes jamás estuvo el hecho de ‘quedarse cruzado de brazos’. Ahora está explorando el sector inmobiliario en Miami, donde ha invertido en dos grandes y jugosos proyectos: el 888 Brickell Dolce & Gabbana— la torre más alta de Miami— y el otro; el Mercedes-Benz Residences.
Una herencia para Blu
Ambas inversiones fueron estudiadas a detalle por expertos con los que asesoró, sin embargo, lo que lo llevó a dar el gran ‘sí’ para participar en ellas, fue la idea de pensar que el futuro, dejaría un legado para Blu, de tres años.
“En cierto momento, pensando en el Dolce & Gabbana, yo lo que quiero hacer es dejar herencias de mi paso por la tierra, no solo por mí mismo sino por mi hija”, dijo. En ese sentido, Vacchi compartió que hizo los estudios pertinentes para participar en esta inversión, fue el deseo de que Blu se sienta orgullosa de él. “Una de las cosas que me llamó muchísimo, que movió mi curiosidad y mi decisión que agarré en cuatro minutos, fue la idea de que un día mi hija se pueda ir abajo de este edificio diciendo ‘este es el rascacielos más alto de la ciudad y lo hizo mi padre’, eso es para mí una motivación muy fuerte”.