Una de las parejas más famosas del espectáculo mexicano es la conformada por Odalys Ramírez y Patricio Borghetti. Trece años atrás sus vidas lograron coincidir y, desde ese entonces, ambos tomaron la decisión de llevar lo suyo a otro nivel. Del noviazgo nació tiempo después el deseo de formar una familia, un sueño cumplido gracias a la llegada de sus dos hijos en común; la pequeña Gia y Rocco, sin dejar de mencionar a Santino, el primogénito de Patricio, y a quien el conductor del programa Venga la Alegría tuvo de su relación con Grettell Valdez. Sincera, Odalys recodó cómo fueron los inicios de su romance con el argentino, una etapa en la que debido a su experiencia con algunas de sus exparejas solía ser un tanto desconfiada. Sin embargo, Patricio logró darle una nueva mirada sobre el amor, algo de lo que se siente orgullosa.
Su vida junto a Pato Borghetti
Abierta como suele ser al compartir aspectos de su vida personal, Odalys acudió al podcast de Marimar Vega y Efrén Martínez, en el que al ser cuestionada sobre su error favorito no dudó en responder: “Yo creo que mi error favorito son mis exparejas. Yo creo que sí, porque yo conocí a Pato, a mi marido actual, hace 13 años, y yo tenía 23 años cuando lo conocí y yo nunca perseguí la idea de un matrimonio. Yo siempre supe que quería ser mamá, pero siempre pensé que sería mamá de in vitro… por la historia que traía de parejas…”, expresó la cubana.
En ese sentido, relató cómo el hecho de encontrar el amor con una persona muy distinta la hizo desconfiar un poco, tomando incluso algunas actitudes que pusieron en riesgo lo que se estaba dando. “Entonces cuando llega Pato, digo: ‘Esto no puede ser verdad’. Tan no puede ser verdad (pensé), que traté de boicotear nuestra relación desde el punto de vista que él me decía: ‘Ay, qué linda’. (Y yo respondía): ‘No te creo, eres actor’… Lo veía tan buena onda, tan educado, tan amoroso que decía: ‘Eso no existe, por Dios’…. Creo que gracias a estas exparejas que tuve, que creo que cumplieron su papel en ese momento. Ojo, yo tampoco era una perita el dulce, yo también era muy independiente, no me gustaba que me impusieran, que me dijeran… Nunca encajé en el modelo tradicional de pareja…”.
Pato, el amor de su vida
Enamorarse de Patricio fue tan revelador para Odalys, que al día de hoy está segura de haber encontrado al amor de su vida. De hecho, recuerda su generosidad y el lugar que le dio poco después de conocerse. “Cuando conozco a Pato no nada más me hizo valorar su generosidad, su bondad. Yo conozco a Pato, llevaba un año separado, pero todavía no firmaba el divorcio porque había un hijo de por medio. (Lo conozco) en un proceso de divorcio, su papá se acababa de morir y se estaba cambiando de casa, y aún en ese estatus era un hombre formidable que incluso me daba a mí lecciones de generosidad, de amabilidad, de amor, de respeto, de empatía, súper feminista…”.
Finalmente, Odalys reiteró el gran aprendizaje a raíz de su error favorito, enteramente segura de que su cariño por Pato es infinito. “Siento que mi error favorito fueron esas parejas, que no fueron muchas, fueron dos o tres, porque nunca fui de tener mucho novio. Creo que fueron esas parejas que me ayudaron, por medio de las vivencias, a valorar lo que tengo hoy en mi casa y a la persona con la que sorprendentemente construí una familia y que ha sido la mejor decisión que he tomado en mi vida, porque no dejo de ser Odalys y él no deja de impulsar esa parte mía individual y profesional. Cuando estoy con él te juro que siento que lo conozco de otras vidas y que cuando nos vimos en esta vida tuvimos la sabiduría para reconocernos y para unirnos. Mes cuatro de relación ya estábamos en terapia, pero sentíamos algo tan profundo que valía la pena luchar por lo que fuera que estuviéramos sintiendo…”, explicó.