A casi seis años del estreno de Roma, película que le valió una nominación al Oscar, Yalitza Aparicio vive una vida que nunca hubiera imaginado. Hoy es una celebridad que viaja por el mundo, asiste a los eventos más glamourosos y se codea con grandes estrellas. Pero para ella el valor de su fama no radica solo en eso, sino en algo mucho más importante: el poder prestar voz a aquellas historias de lucha, superación y empoderamiento. La actriz y activista mexicana habló con HOLA! AMÉRICAS sobre Las Amazonas de Yaxunah, un documental en el que funge como narradora.
Yalitza es la narradora del documental ‘Las Amazonas de Yaxunah’
“Estés en donde estés, siempre va a haber limitaciones, pero tiene mucho que ver las ganas que tú tienes para salir adelante”
“Son de estas historias que a mí me gusta contar, que a mí me encanta que lleguen a la sociedad para que nos ponga a reflexionar”, comentó Yalitza sobre este documental dirigido por Alfonso Algara y producido por ESPN Deportes, el cual se estrenó el pasado fin de semana en el Festival Internacional de Cine Latino de Los Ángeles. Las Amazonas de Yaxunah sigue el fascinante inspirador viaje de un equipo de sóftbol femenino en una pequeña comunidad maya en la región de Yucatán, en México.
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“Cómo a pesar del tiempo y de la época en la que nos encontramos aún existen mujeres que se han afrontado a muchos obstáculos, pero que no se han rendido, y eso es lo más importante”, destacó la actriz 30 años refiriéndose a los desafíos a los que las protagonistas del largometraje se enfrentaron como mujeres en un ambiente marcado por el machismo y la falta de oportunidades.
Para Yalitza fue una experiencia sumamente enriquecedora.
No es de extrañar que Yalitza haya querido prestar su voz para este proyecto, el cual se estrenará en las plataformas de ESPN durante el Mes de la Herencia Hispana (15 de septiembre a 15 de octubre), pues ella misma creció en una comunidad que imponía limitaciones a las mujeres. La intérprete es originaria del estado de Oaxaca, y también tiene raíces indígenas, del pueblo mixteco para ser precisos. A lo largo de su carrera ha sido objeto de críticas y prejuicios, pero nada ha podido frenarla.
Por supuesto que me identifico. En el documental podemos ver muchas de las cosas a las que se afrontaron. Dicen que nadie adquiere ese éxito o ese reconocimiento en su propia casa. Y es algo a lo que la mayoría no se hemos enfrentado, sobre todo en las comunidades. Soy procedente de una de ellas y a pesar de que ya hay muchas costumbres que se han perdido, por supuesto que estos comentarios a veces te llegan a limitar en lo que estás realizando. Había muchas cositas por ahí que yo decía: “Claro, yo también en algún momento lo viví, ¿por qué nadie me contó que se podía uno afrontar a esto?”. Recuerdo que cuando las conocí, hablábamos sobre que en mi comunidad estaba este mito en el que tú como mujer no puedes subirte a un árbol que da frutos porque va a dejar de dar frutos. Y me decían: “No, pues aquí también hay esa creencia”. Y era como: “Claro, yo sí me atrevía a subir y no pasó nada, el árbol sí daba frutos, pero no entiendo por qué me lo decían”.
El documental muestra cómo el primer ‘rival’ al que enfrentaron Las Amazonas no fue en la cancha, sino en sus propios hogares, pues sus propias familias no las apoyaron en sus deseos de jugar, ¿tú has vivido alguna situación similar?
Durante toda mi trayectoria he tenido el apoyo de la familia. Solamente existe un temor de ellos hacia la sociedad, por aquello de ciertos comentarios y cómo podrían llegarme a afectar. Pero siempre es como: “No puedo permanecer en una burbuja de cristal, toda mi vida tengo que salir al mundo y conocer todo lo que sucede en él”. Yo creo que, conforme a lo que he vivido, cuando estos comentarios negativos vienen del exterior, de que “no puedes”, “cómo siendo una mujer…”, “qué haces ahí, deja eso”, los ignoras. Es más fácil decir: “Ni te conozco y digas lo que digas, pues no me va a afectar”. Siento que es más complicado llevar estas batallas dentro de casa y con uno mismo que con el exterior.
Ser indígena y mujer en México, desgraciadamente, supone tener muchas cosas en contra, tú al ser parte de una de estas comunidades ¿a qué paradigmas tuviste que enfrentarte?
Me encantaría que en algún momento ser una mujer indígena ya no signifique tener muchas cosas en contra, porque para mí el ser una mujer indígena es tener más puntos a tu favor… Tus costumbres, el conocimiento que tienes, hablar otro idioma, igual es un punto todavía más a su favor. Eres doble o triple o cuatro veces más de guerrera y traes esta fuerza para salir hacia el mundo exterior. Desafortunadamente, aún sigue siendo algo complicado, porque hay personas que pueden abusar o lucrar con esa parte, considerando que por ser una mujer indígena que viene de una comunidad en donde tal vez para ellos no tienes el conocimiento sobre ciertos temas, pueden abusar. Y pues no, para la gente que esté leyendo esto, existen muchas personas indígenas que se han ido preparando. Si bien no contamos con escuelas cercanas a nuestras comunidades, hoy en día podemos encontrar las formas de preparando y aprender.
La actriz tuvo la oportunidad de convivir con las jugadoras.
¿Cuál dirías qué es el aprendizaje más valioso que te llevas de esta experiencia y de tu interacción con Las Amazonas?
El aprendizaje más valioso es que estés en donde estés, siempre van a existir obstáculos, pero lo más importante va a ser la confianza que tengas en lo que estás realizando y la confianza que tengas en ti. Mientras tú no te rindas, vas a encontrar alguna forma de salir adelante. Y creo que en este documental se ve muy bien reflejado eso, porque contamos con la historia de cada una de ellas… Cómo encontraron esa forma de seguir adelante, de avanzar, de alcanzar, porque los caminos no son los mismos, cada una ha tenido que ir trazándolo.
Para ellas, el equipo de sóftbol va más allá de ser un deport, se convierte en un detonante de empoderamiento, de liberación, y no solo para las mujeres, sino para toda la comunidad...
Exacto. Yo siempre lo he visto como un árbol, que tenemos las raíces forjadas y bien establecidas, y llega un momentito en el que, si bien pareciera que todos tenemos un camino, vas expandiéndote. Existen estas ramas en las que cada uno empieza a tomar su lado, pero no dejamos de ser una sociedad que va creciendo, que se va expandiendo, que va tomando fortaleza. Y gracias a estos ejemplos que ya tenemos, a estas guerreras que nos demuestran que sí se puede, de cada uno va a depender el continuar creciendo. Y eso es maravilloso, porque si nadie llega a decirte que algo es posible, muchas veces no te atreves.
Ver este tipo de historias y decir: “Claro, pero si ellas pudieron y ellas se afrontaron a tantas cosas como por qué yo no podría, vamos a intentarlo”. De esta partecita “de podríamos, vamos a hacerlo” y de ese “podríamos” y ese arriesgarte vienen muchas cosas más maravillosas.
Yalitza se dijo feliz de prestar su voz para contar historias como las de Las Amazonas.
“La parte más bonita de todo esto es saber que puedes ser un puente o la persona que le toma la mano a alguien más para hacer esta cadenita y seguir avanzando, el poder apoyarnos entre nosotros”
Las vidas de Las Amazonas cambiaron de un momento a otro y uno de los aspectos más notorios fue la fama repentina que obtuvieron. Tú viviste algo similar años atrás, ¿cómo la asumes actualmente y cómo la percibes? ¿Cuáles son las ventajas y las desventajas que le has encontrado hasta ahora?
La única desventaja que veo en este momento pueden ser ciertos comentarios que te podrían llegar a afectar. Pero cuando ya tienes una seguridad de lo que tú estás haciendo y solamente tú eres el juez en determinar si es o no es correcto lo que haces en tu vida, estos comentarios no te terminan afectando. Y la parte más bonita de todo esto es saber que puedes ser un puente o la persona que le toma la mano a alguien más para hacer esta cadenita para seguir avanzando, el poder apoyarnos entre nosotros. Porque se trata de eso, de si ya tienes una herramienta, buscar la forma de que más personas puedan contar con ella. Tal vez ellas ni siquiera se imaginaron que su historia iba a estar plasmada en un documental, pero ahora que ya está su vida plasmada ahí, espero que se den cuenta de la importancia que ha tenido cada uno de sus actos y en cómo va a verse reflejado en estas nuevas generaciones que vienen.
En ese sentido, ¿qué consejo les darías tú a ellas desde lo que has vivido?
Un consejo que les podría dar es que disfruten cada uno de los momentos, que valoren cada uno de estos recuerdos y que se den cuenta que lo que ya han logrado ya ha tenido un gran impacto en la sociedad. Ya han cambiado muchas cosas, ya forman parte de la historia y que lo que sigan haciendo de hoy en adelante no cambia nada de lo que han logrado.
Yalitza en el Festival Internacional de Cine Latino de Los Ángeles.
“Me encanta esta faceta de mi vida en la que me estoy dando la oportunidad de ir aprendiendo más de mi gente y de poder formar parte de estas historias”
El documental habla también de los sueños como punto de partida para lograr cosas; en este momento de tu vida, en el que ya tienes muchos logros, ¿cuál dirías que son los sueños que te quedan por cumplir como mujer?
Siento que he cumplido muchos sueños que tal vez ni siquiera me había imaginado. Pero también hay muchas cosas que me faltan por cumplir. Tal vez soy una mujer muy ambiciosa, no te podría decir algo en concreto. Lo que sí es que me encanta esta faceta de mi vida en la que me estoy dando la oportunidad de ir aprendiendo más de mi gente y de poder formar parte de estas historias para que lleguen a más puntos y que hagan reflexionar al mundo entero, porque que son temas, y son muchas cosas que no se deben de seguir repitiendo, pero hay otras más que sería maravilloso que sigan sucediendo
¿Cuál es el balance que harías de tu vida en este momento, tanto a nivel personal como profesional?
Yo creo que mi balance es justo el poder estar aquí hoy apoyándolas a llevar su historia a más lugares y el poder seguir siendo esta portavoz que ayude a más historias a cambiar el mundo. Que si bien no se logrará de la noche a la mañana, por lo menos hacemos lo que siempre nos gusta hacer poner los temas sobre la mesa y que fluyan.
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