El mes de mayo por siempre quedará marcado en el corazón de María Celeste Arrarás, un mes que le trajo el sinsabor más grande al que se haya enfrentado en su vida personal en los últimos años. El 2 de mayo la comunicadora perdió de forma inesperada al que fuera su compañero de vida, Raúl Quintana. No había antesala para la tragedia, ni presagio que pudiera descifrar la tormenta que se avecinaba.
Si bien se ha caracterizado por ser hermética en cuanto a temas del amor, apenas en diciembre del año pasado, María Celeste compartía una fotografía al lado de Raúl, asegurando que era su “mejor regalo”. Aunque su historia data de tiempo atrás, esa fue la primera imagen juntos, por lo que causó gran revuelo; la periodista tenaz y entregada su profesión que todos conocíamos se dejaba ver enamorada, una faceta que quizá muchos desconocían. A esta publicación le siguieron unas más en los últimos meses en las que mostraba su felicidad absoluta al lado de ese hombre de eterna sonrisa y melena platinada.
Apenas unos días antes, ambos habían celebrado en un contexto familiar las graduaciones universitarias de los dos hijos menores de la comunicadora. Lara y Adrián habían terminado sus estudios y todo era felicidad en casa. Tras estos gratos acontecimientos, María Celeste salía de viaje con destino a España en compañía de unas queridas amigas, cuando todo se derrumbó. Apenas pasó unas horas en Madrid, cuando recibió aquella llamada que nadie quisiera recibir; en Miami, al otro lado del océano, el corazón de Raúl había dejado de latir. A casi unas semanas de este suceso, María Celeste Arrarás nos ha permitido entrar en su intimidad en el momento más delicado, compartiendo con HOLA! AMÉRICAS sus primeras declaraciones tras el hecho que ha trastocado su felicidad en el momento menos esperado.
“Fue una linda historia que, tristemente, terminó en su mejor momento”, nos reveló en su primera entrevista tras este suceso.
María Celeste, ¿cómo definirías tu relación con Raúl? Fue una linda historia que, tristemente, terminó en su mejor momento. Por eso no me enfoco en ‘por qué’ tuvo que terminar tan pronto sino en el ‘para qué’. Estoy a la espera de esa lección escondida que estoy segura de que aún está por revelarse.
¿Cómo era la relación de él con tus hijos? Vivió dedicado a mis hijos desde que los conoció siendo muy pequeñitos porque a él siempre le encantaron los niños. Se sentaba con mi hijo Adrián a ayudarlo con las matemáticas todos los días. Jamás se perdió un juego de voleibol de mi hija Lara y hasta la noche antes de su muerte, acribillaba a besos y abrazos a mi hijo Julián. Y sobre todo les hablaba, se interesaba por sus cosas y los aconsejaba. Los tres lo querían igual que a un papá y siempre, siempre se lo decían.
Sé que tienes varios bellos recuerdos, pero ¿cuál dirías que es el más lindo de ellos? Pienso que esta segunda etapa que vivimos es el recuerdo más bello e inolvidable. Durante los años que estuvimos separados cada uno vivió experiencias que nos hicieron crecer y cuando volvimos a estar juntos todo cayó en su sitio en perfecto orden y armonía. Puedo decirte que estos dos años que pasaron los vivimos a plenitud en todos los aspectos.
¿Cómo es la relación con la familia de él? Muy buena. Ellos son muy queridos y nos une el dolor de haberlo perdido. Al igual que yo, aún no salen de su asombro porque todo sucedió muy rápido. Nada te prepara para algo así.
“Vivió dedicado a mis hijos desde que los conoció siendo muy pequeñitos porque a él siempre le encantaron los niños”, recordó María Celeste sobre la estrecha relación que Raúl formó con sus hijos.
Aspen, el lugar donde descansarán sus cenizas
¿Cuál fue la promesa o el plan que se quedó en el tintero? ¿Un viaje, una salida en familia, algún proyecto juntos? Dicen que ‘el hombre propone y Dios dispone’ y sí, se quedaron mil planes en el tintero. El que más nos entusiasmaba era el que teníamos de empezar a pasar de tres a cuatros meses al año en la casa de Aspen. Él adoraba estar allá, decía que era su lugar feliz. Por eso, vamos a esparcir parte de sus cenizas allá. (Esto) será en un futuro, no es como que tenga un viaje planeado, porque yo voy con frecuencia allá porque tengo una casa y lo voy a hacer la próxima vez que vaya, que seguramente será en agosto.
¿Cómo vislumbraban su futuro juntos ahora que los chicos empezaban a volar del nido? Por suerte mis hijos no tienen planes inmediatos de ‘volar del nido’ y si de mí depende, se quedarían conmigo para siempre. Él pensaba igual. Mis hijos adoran el ambiente en nuestra casa, tienen un gran sentido de unidad familiar y son muy felices en este entorno. A ellos les encantaba sentarse a la mesa con Raúl y hablar de sus cosas, bromear. Él siempre decía que estar con todos nosotros era su pasatiempo favorito y que no lo cambiaba por nada. ¡Todos los días decía que era el hombre más feliz del mundo!
“Él adoraba estar allá, decía que era su lugar feliz. Por eso, vamos a esparcir parte de sus cenizas allá”, nos compartió María Celeste acerca de Aspen, donde tiene planeado llevar a cabo esta acción cerca del mes de agosto, en su próximo viaje.
El momento en el que recibe la dura noticia
¿Cómo fue el momento en el que te enteraste de la noticia? Ibas llegando a Madrid... Terminaba de aterrizar en Madrid apenas unas horas antes y salí con unas amigas a almorzar y luego visitamos una tienda de ropa. Entrando en el vestidor para probarme unas prendas, me entró la llamada de mi hijo mayor Julián para decirme que los paramédicos estaban en la casa porque Adrián había encontrado a Raúl inconsciente. Adrián y un amigo que estaba de visita trataron de resucitarlo, al igual que el personal médico que llegó poco después, pero había sufrido un síncope cardiaco fulminante y nunca recobró el conocimiento.
¿Recuerdas cuáles fueron las últimas palabras que se dijeron? Eso es un pequeño tesoro que quisiera guardar para mí, pero sí te puedo decir que se lo dejé escrito en una nota antes de salir para el aeropuerto rumbo a Madrid. Fue breve pero muy del corazón y estoy segura de que se emocionó mucho porque le encantaban esos detalles.
“Él siempre quiso lo mejor para mí. Lo que sí te puedo decir es que, si llegase ese momento, va a ser muy difícil encontrar a alguien que llene sus zapatos”, nos comentó la periodista sobre su futuro en el plano personal.
Además de tus hijos y tu mamá, ¿quiénes han estado de forma incondicional a tu lado en estos momentos? He contado con el apoyo incondicional de un regimiento de familiares y amigos. Cuando abrí mi WhatsApp en el avión regresando a Miami de Madrid tenía 971 mensajes, eso sin contar los cientos de mensajes de texto y correos electrónicos. Mis amigos han venido a visitarnos, a traernos comida, a acompañarnos… No hay palabras para expresar el agradecimiento que siento. Para mí el dolor compartido duele menos.
¿De qué forma llevan este proceso tus hijos? Para mis tres hijos fue más duro en un principio porque lo presenciaron todo, pero eso también les ayudó a aceptar su finalidad con mayor rapidez. Para mí, que lo dejé de ver bello, alegre y lleno de vida es más difícil asimilarlo.
Es muy pronto, pero ¿cómo sanar esta herida y en el futuro volverías a creer en el amor de pareja? Raúl siempre decía que si algún día faltase le gustaría que yo rehiciese mi vida con otra persona. Él siempre quiso lo mejor para mí. Lo que sí te puedo decir es que, si llegase ese momento, va a ser muy difícil encontrar a alguien que llene sus zapatos.
