Shakira hizo un espectacular debut en la MET Gala este lunes por la noche, luciendo un gran look rojo de Carolina Herrera que daba la impresión de un ramo de rosas rojas, perfecto para el tema de este año, “Sleeping Beauties: Reawakening Fashion” con el código de vestimenta “The Garden of Time”.
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Y aunque su paso por la red carpet fue todo un éxito, la colombiana dio aún más de qué hablar con su siguiente look, que fiel a su estilo acaparó aún más miradas en el after party de este año.
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Shakira llegó al Mulberry Bar de Nueva York junto a Chris Hemsworth y su esposa, Elsa Pataky dispuestos a pasar un gran rato.
Bella y seductora, la intérprete de Monotonía eligió un vestido blanco para la ocasión, un modelo arriesgado pero que lució a la perfección.
Se trata de un diseño con escote profundo y cortes laterales que mostraban gran parte de su cintura.
La prenda estructurada también estaba decorada con lazos en el escote y por encima de cada uno de sus muslos, desde donde se formaba una gran apertura en la falda larga de satén que volaba con el ritmo de sus pasos.
Fiel a su estilo rockero, Shakira apostó por un par de botas negras y largas por encima de la rodilla, mismas que estilizaron su figura por su tacón y plataforma.
Para combinar, portó un bolso negro con cadena plateada, un accesorio que hacía juego con su collar.
El punto final en su look fueron sus rizos rubios sueltos, un imprescindible en su estilo con el que ha creado su propio sello.
Feliz con su elección para la fiesta, Shakira posó para la lente de Nicolas Gerardin, autor de las fotos que ella compartió en su perfil de Instagram. En ellas, el blanco de su vestido resalta entre el mármol del lugar.
Con sus poses, Shakira parece una obra de arte más tras la gala en el museo más famoso de Nueva York.