Ricky Martin y sus hijos, Matteo y Valentino, se dejan sorprender por la belleza de Japón

Bien dicen que un país se conoce a pie, y es así como Ricky Martin junto a sus hijos han conocido algunos de los puntos más tradicionales del país nipón.

Con calzado cómodo y cubriéndose del frío, posaron con sus amigos en una divertida postal en la que el cantante destaca por sus gestos. “Momentos divertidos con esta pandilla”, contó Ricky sobre la foto.

El originario de Puerto Rico seguía impresionado con la arquitectura que encontraba en su recorrido por Odaiba, en Tokio; tanto que quiso compartir los detalles de una estructura con sus seguidores.

En Japón, la hora de la comida es un arte, no sólo por los alimentos, sino por los restaurantes diseñados con estricto detalle. Desde la luz, pasando por la armonía de la composición, hasta la decoración y distribución de las mesas; algo que llamó la atención del ojo del cantante.

Ricky luce tranquilo, con una paz interna que sólo el amor y la compañía de la familia pueden brindarle. Y es que, desde hace unos meses, Matteo y Valentino se han convertido en sus perfectos compañeros de viajes, pues con ellos ha recorrido otras partes del mundo como las cataratas del Niágara.

Para el intérprete, es una nueva experiencia, pues aunque había salido de gira con sus hijos, es ahora que ellos empiezan a descubrir la belleza de cada uno de los países que visitan, lo que convierte el viaje de trabajo en unas perfectas vacaciones familiares, una aventura que años más tarde Ricky podrá compartir con sus hijos menores, los pequeños Renn y Lucía, a quienes tuvo durante su matrimonio con Jwan Yosef.

Ricky se la está pasando de maravilla en estas vacaciones, y la hora de comer es aún más especial con platillos japoneses. Fue tal su emoción que al querer llevarse una foto de recuerdo de uno de los restaurantes, la tomó luego de comer, pero con mucha creatividad llenó los platos con emojis.

La familia continuó su recorrido por Ginza, en Tokio, en donde las calles también tienen una belleza única que Ricky no dejaba de admirar.

De compras, también se toparon con un poco de tecnología y robótica.

Ese lado japonés moderno que también los dejó asombrados y que no podía faltar en estas vacaciones.

Sin embargo, es la comida lo que más parece poner feliz a Ricky. Y en su visita a Japón aprovechó para visitar un restaurante en el que le prepararon un teppanyaki frente a sus ojos, en el que disfrutó de un buen pedazo de carne en el menú.

Aunque son pocas las fotos que publica con sus hijos, Ricky se deja llevar por el momento, dejándonos ver lo increíble que es su relación con los mellizos y lo bien que se la han pasado lejos de casa.