¿Cuál es tu historia de Marc Anthony?
Si eres latino/latina/latiné y vives en cualquier parte del planeta Tierra, tienes una serie de momentos inolvidables en los que la voz de Marc Anthony resonó en tu vida. Puede que hayan sido tus últimas vacaciones de primavera con tus amigos, gritando “Voy a reír, voy a bailar…” a todo pulmón. Puede que haya sonado a todo volumen “No Me Conoces” durante la primera vez que te rompieron el corazón (“Y AHORA RESULTA QUE NO SOY SUFICIENTE PARA TI, WHOAAA…” y en completa angustia, la cantaste en una habitación vacía). O camino hacia el altar con “Vivir Lo Nuestro”/ “Nadie Como Ella’; demasiados clásicos para contarlos.
Aquí está mi historia sobre Marc Anthony. Mi primer álbum fue “Otra Nota”, el cual compré en Nobody Beats The Wiz con el dinero de mi cumpleaños número 13 en 1993, porque “Palabras Del Alma” ya era tan ineludible que tenía que escuchar el resto del álbum. Incluso cuando era adolescente, sabía que la pasión y la profundidad de la voz de este joven superaban todo lo que había escuchado en la salsa. Eso me obligó a esforzarme más para aprender a bailar salsa, de modo que cuando salió “Todo A Su Tiempo” en 1995, estaba listo para arrasar en la pista de baile en el quinceañero de Mayra Linares con todas sus hermosas amigas.
Yo estaba en el “Desfile Puertorriqueño” en Nueva York en 1997, viendo a Marc Anthony en el escenario principal en la 86 y 5ta avenida, cuando Tito Puente pasó en una carroza en la que participaba. En ese momento, él señaló a Marc, saltó de su carroza y subió al escenario principal para un candente solo de timbal en la canción que ya estaba en progreso, un paso de antorcha que nunca olvidaré.
Las escaleras del patio de nuestra escuela en 1998, mi último año en la escuela superior: yo estaba tocando la música de Marc desde mi boombox cuando Vanessa Nadal, una estudiante de segundo año, se acercó y bailó conmigo frente a todos. Cuando terminó “Nadie Como Ella”, volvió con su grupo de amigos. No nos casaríamos hasta 12 años más tarde, pero nunca olvidas ese tipo de primera impresión.
Fui a ver el debut de Marc Anthony en Broadway en The Capeman y ese mismo año y canté “Adios Hermanos” con mis amigos en la graduación.
Mi madre me cuenta que después de dejarme a mí, su hijo menor, en la universidad en 1998, escuchó “Contra La Corriente” durante un mes seguido. “YO TRATO, TRATO, TRATO, PERO NO TE OLVIDO…” ella me dijo: “Lin-Manuel, estaba tan deprimida por nuestro nido vacío y ese álbum me ayudó a superarlo”.
Cuando nació mi hijo Francisco, la voz de Marc cantaba en nuestra childplay playlist “Si te vas, si te vaaas…”
Podría seguir contándoles más, pero estas notas tienen un límite de espacio.
Todo lo anterior esto para decir que un nuevo álbum de Marc Anthony siempre es motivo de celebración, y habla de la atemporalidad y consistencia de su voz, sus colaboradores musicales y que en cualquier momento, puedes encender cualquier estación de radio y dentro de la misma música sin la interrupción de comerciales, puede que escuches una canción que grabó el año pasado junto a una canción que grabó hace 30 años. Él es nuestro Sinatra, y cuando lo escuchamos, también escuchamos los ecos de todos los momentos inolvidables de nuestras propias vidas.
Y ahora llega MUEVENSE, una nueva banda sonora para el próximo capítulo de la vida de Marc y la nuestra. La apasionante canción principal, “Muevense”, que tiene todo en un ONE CHORD, contiene también un universo y una variedad de ritmos e inundará todas las pistas de baile. El clásico a los ex amantes está reflejado en “Punta Cana”, y este ya se suma a “No Me Conoces”, “Hasta Ayer” e “Y Hubo Alguien” en el panteón de “Tu me dejaste y te vas a arrepentir”. ¡Pero ya estoy notando más himnos, y ahora en modo bachata!
“Si Te Enamoro”, ya va inmediatamente a la lista del playlist de tu próxima boda. “Ojalá Te Duela”, es una incursión histórica al mariachi con el gran Pepe Aguilar, y confirma lo que siempre hemos sabido: esa lágrima en la voz de Marc trasciende estilos y fronteras musicales.
“En La Distancia”, del gran compositor colombiano Fonseca, tiene una de las construcciones musicales más emocionantes en la discografía de Marc. “Ale, Ale” es lo más cercano a un discurso que jamás hayas escuchado a Marc dar, es su “My Way”. “A Donde Vamos A Parar” es la ruptura/llanto en la pista de baile que estabas esperando, escrita por el tocayo de Marc, el legendario Marco Antonio Solís. El cierre del álbum, “Amarte A La Antigua”, tiene la nota sostenida más impresionante en un cambio de clave que jamás hayas escuchado y será un elemento básico en nuestras vidas en los años venideros.
Gracias, Marc. Cada nuevo álbum es una promesa de más vida, más música y más recuerdos, y “Muevense” está a la altura de los mejores. Al resto de ustedes, los veo en la pista de baile.
Siempre,
Lin Manuel Miranda.