Impulsados por su gusto viajero, Tamara Falcó e Iñigo Onieva han vuelto a hacer las maletas para salir de su hogar en Madrid. La pareja, que desde sus días como novios aprovechan cada oportunidad para recorrer el mundo, ha llevado su amor a lugares que van desde París, Roma o Copenhague, hasta sus días por Sudáfrica, el Polo Norte o Indonesia. Esta vez su destino fue Venecia, desde donde han disfrutado de la magia de los canales, dejándose deleitar por lugares llenos de historia como la Plaza de San Marcos.
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La marquesa de Griñón y su esposo dieron un paseo en góndola por el Gran Canal, en donde se relajaron bajo el calor del sol italiano, que poco a poco se ocultó detrás de las nubes.
El escenario fue perfecto para que la pareja posara para la cámara, reflejando que en el otro encontraron a su perfecto compañero de viajes.
Si bien la cita parecía para dos, en realidad la pareja iba bien acompañada de sus buenos amigos, Luisa Bergel y su esposo Christian Flórez.
La Marquesa estaba sonriente en todo momento, deleitando a sus seguidores con esta escapada a tierras italianas que tenía como motivo asistir a la Bienal de Venecia, tal como lo expresa ella misma en su publicación decorada con corazones verde blanco y rojo por la bandera italiana.
Además de la feria de arte, que este año celebra su 60a edición, ambas parejas se dejaron llevar como turistas en los lugares emblemáticos de Venecia. Así, Tamara y Luisa lograron su foto en la Plaza de San Marcos mientras sonreían y disfrutaban de la vista y su compañía.
Tamara e Iñigo se hospedaron en uno de los hoteles icónicos de Venecia, haciendo gala de los lujos y su buen gusto por la comodidad. Prueba de ello es su llegada al Hotel Cipriani, al que sólo se accede de manera privada a bordo de un barco, en donde disfrutaron de deliciosas creaciones culinarias.
Los postres no pudieron faltar, y Tamara se encargó de documentar los mejores momentos de su escapada, dando lugar al lado dulce de Venecia. Imágenes que se suman a su largo archivo de fotos por el mundo, un recorrido que están dispuestos a continuar.
La Marquesa también dejó huella de las maravillosas vistas frente a ella, un paisaje lleno de tonos azules que inspiran.
Para la pareja, este viaje sucede en una fecha especial, pues fue justo hace un año cuando celebraban su fiesta de compromiso en Puerta de Hierro, Madrid, el hogar de Isabel Preysler, madre de Tamara. Una reunión familiar de cara a la gran boda que planeaban para el verano y con la que sellaron su amor en el altar.