Aislinn Derbez es una viajera apasionada, que bien nos puede mostrar las mejores fotos de su paso por España, los ratos llenos de moda en París o las increíbles experiencias de su visita a la Toscana Italiana. Siempre en búsqueda de vivencias únicas y extraordinarias, la actriz y empresaria empaca las maletas para descubrir una parte del mundo a la vez, y en esta ocasión, su gran compañera de viaje fue su hija de seis años, Kailani, con quien creó momentos mágicos e inolvidables en unas vacaciones por Nicaragua.
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Con vistas espectaculares y la belleza natural frente a ellas, Aislinn y Kailani se divirtieron a la orilla del mar mientras admiraban el atardecer. Madre e hija no viajaron solas, pues en esta aventura por el sur estuvieron rodeadas de amigos con la misma energía que ellas.
Para Kailani, este no sólo fue un viaje a la playa, sino un lugar en el que se conectó con la naturaleza mientras levantaba huevos de gallina en una granja. La mirada de la pequeña estaba llena de curiosidad mientras su mamá le explicaba todo y la ayudaba con esta sencilla labor.
Lo animales suelen llamar la atención de los más pequeños, y Kailani no fue la excepción. La nieta de Eugenio Derbez quedó encantada con los conejitos del lugar y hasta posó con uno de ellos.
También quedaron impresionadas con la habilidad de los monos para viajar entre los árboles con mucha agilidad.
Kailani disfrutó de cada momento en la playa, en donde la imaginación y las amenidades locales eran más que suficientes para pasar un buen rato. Como este columpio, en el que se mecía con tal relajación con el atardecer de fondo.
Todo a su paso era perfecto para crear una linda memoria entre madre e hija, tal como Aislinn lo expresó junto a las fotos de esta escapada: “Uno de esos viajes para nuestro corazón… 🥹😍”.
Aislinn fue la más feliz al ver a su hija tan contenta disfrutando del lugar, una bella postal que queda plasmada no sólo en su álbum virtual, sino también en su corazón.
Su despedida de Nicaragua también se queda para el recuerdo, pues se encontraron con un “tráfico” singular de ganado que, por unos segundos, las acompañó en su camino.
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