Años atrás, Ariel López Padilla permaneció distante de su hija, María Levy , a quien tuvo de su romance con la fallecida Mariana Levy . Aunque eso ocurrió en la niñez de la ahora joven de 28 años, ambos han pasado la página de ese episodio, disfrutando al máximo de su tiempo juntos y de su cercanía como padre e hija. A corazón abierto, el actor habló de cómo vivió esa etapa en la que además las diferencias con María fueron constantes, especialmente durante la adolescencia de su primogénita, con quien ha podido consolidar una complicidad de la que ambos se sienten orgullosos.
La etapa complicada de su relación con María
Dispuesto a conversar sobre el tema como pocas veces, Ariel concedió una entrevista a loe medios de comunicación, espacio en el que evocó ese periodo de su paternidad en el que él y María tuvieron diferencias. “María y yo, cuando adolescente, había que estructurarla, tuvimos muchos desencuentros porque tienes que tratar de instruirlos en los valores y a veces los chavos a los 14, 16, 18 años quieren hacer su vida, entonces dices: ‘Bueno, la película no es así’, yo no soy tu amigo, soy tu papá. Eso, muchas veces, hubo distanciamiento, hubo cosas, pero era normal…”, explicó en la charla, declaraciones retomadas por el programa televisivo De Primera Mano.
En medio de la situación, Ariel recuerda lo importante que fue para él darle su propio espacio a María, aunque sin olvidar dejarle claro que también existían límites. “Hay un punto de negociación cuando eres papá porque tienes la responsabilidad, equivócate con tus propios errores, eso sí es muy importante, que los hijos se equivoquen con sus propios errores, no dirigirles la vida, yo siempre he dicho, hay que dejarlos con la llave de la libertad para la responsabilidad, pero muchas veces tienes que actuar con mucha firmeza para decirle: ‘No, así no juego, y está bien’. Al final, después de todo nos fuimos encontrando y ahora cuando ella ha tomado responsabilidades con sus hermanos ha entendido mucho el proceso de ser papá…”, aseguró.
María ha reclamado ser un padre ausente
A pesar del tiempo transcurrido, Ariel reveló cómo asume su hija el hecho que en algún momento él fue un padre ausente, un episodio que ha quedado atrás, pero sobre el que ha podido reflexionar. “Yo creo que los hijos reclamamos siempre a los padres, buscamos padres perfectos y no existen, nosotros somos papás amateurs para hijos profesionales, los hijos traen una película que vieron no sé en dónde. Veía una película que dice: ‘Cuando mueren tus padres dejas de ser hijo’, entonces es una reflexión que invita mucho a que nosotros no le exijamos a nuestros padres ser los padres perfectos. Aceptemos a los papás como son…”, reiteró.
Finalmente, Ariel se siente orgulloso de haber podido remediar lo sucedido, feliz de la buena convivencia con su hija, quien además es una mujer enfocada en sus aspiraciones profesionales, principalmente como fotógrafa. “Claro que va a haber ausencias, las ausencias de no haber estado con ella en momentos de su niñez, sobre todo. Yo veo a María de 28 años y de pronto veo a Julia, que tiene 9, y digo: ‘Están igual, están en 9 años’. Porque ella me ve en esa etapa de recuperar a su papá de los 9 años, que no me tuvo, entonces yo creo que también es una bendición esa oportunidad de sanar heridas…”.