Una de las muchas ventajas de ser una celebridad de Hollywood y esposa de un magnate de la moda son los constantes viajes alrededor del mundo. Salma Hayek lo sabe bien, pues ya sea por sus proyectos como actriz y productora, o por los compromisos de su esposo Francois-Henri Pinault, a menudo está recorriendo distintos lugares. El pasado 17 de abril la mexicana visitó Venecia, Italia, y no lo hizo sola, sino con la mejor compañía: su marido, su hijastra Mathilde y sus suegros Francois y Maryvonne Pinault.
Los Pinault se dieron cita en la a Fundación Giorgio Cini, un centro cultural fundado en 1951 en memoria del conde Giorgio Cini. Para nadie es un secreto el estrecho vínculo que mantiene la familia del esposo de Salma con el mundo del arte, y es por eso que no pudieron faltar a la gala que organizó dicha institución en el marco de la Bienal de Arte de Venecia 2024.
Feliz, la intérprete veracruzana posó ante las cámaras junto a su esposo y su hija Mathilde, de 23 años, con quien tiene una estupenda relación al igual que con todos los hijos del empresario francés.
Inevitablemente llamaron la atención los looks que Salma y Mathilde eligieron para la ocasión, pues sin duda alguna guardaban gran parecido. No sería para nada raro que la actriz y su hijastra hubieran acordado llevar vestidos a juego, pues tal como lo han demostrado antes, tienen una gran comunicación. Hace tiempo, la joven contó a Vanity Fair que suele llamar a su madrastra a menudo, en especial cuando tiene alguna dificultad. “Tiene el poder de quitarles hierro a las dificultades para convertirlas en obstáculos que hay que afrontar poco a poco”, dijo.
La actriz usó un vestido largo azul klein de lentejuelas con un llamativo escote y flecos en la parte inferior. Este diseño no solo hizo brillar a Salma, sino que también resaltó su espectacular figura. Para complementar el atuendo, la estrella de cine usó unas sandalias negras de plataforma. La mexicana llevó la melena suelta y un maquillaje muy natural, además optó por joyería muy discreta.
Tan estilosa como la esposa de su padre, Mathilde usó un largo y brillante vestido largo color plata de Balenciaga, con escote palabra de honor y flecos. Lo complementó con un bolso clutch negro con cadena. Además, llevó el pelo recogido en una coleta alta, con unos mechones sueltos y usó unos pendientes largos.
Durante la gala, Salma no pudo evitar retratarse junto a su querida suegra Maryvonne Pinault, así como con Rachida Dati, Ministra de Cultura de Francia, quien estuvo también entre los invitados al evento. La actriz ha expresado en más de una ocasión el gran aprecio que le tiene a la madre de su marido, y ha revelado que es una gran anfitriona en las reuniones familiares.
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