Ximena Duque es, por sobre todas las cosas, una mamá cariñosa y dedicada para sus hijos: Cristán Carabias y las pequeñas Luna y Skye. La colombiana suele compartir en sus redes sociales algunos de los logros de sus retoños, de quienes está muy orgullosa. Recientemente, la empresaria mostró lo mucho que ha avanzado su hija mayor en sus clases de golf.
El pasado 15 de abril, Ximena publicó en sus historias de Instagram un par de videos de su hija durante su práctica. El primero de ellos evidenció que, a sus seis años, Luna tiene todo para ser una gran golfista. En las imágenes se veía a la niña, muy linda con un vestido azul tipo polo, muy concentrada en sus lecciones.
Parada con total seguridad y sosteniendo el palo con firmeza, hizo potentes golpes, dirigiendo la pelota muy lejos en el campo. Jay Adkins, esposo de Ximena y padre de la niña, fungió como instructor y le acercó más pelotas a su hija para que continuara con sus tiros. “¡Bien! Hermoso, mami, ¡wow!”, se escuchó decir a la guapa mamá.
Otro de los videos que compartió la empresaria mostró la tierna escena padre e hija. Si bien no se escuchaba lo que Jay le decía a Luna, sí fue evidente la forma tan paciente y cariñosa en la que se dirigía a ella, quien lo miraba con mucha atención. Al parecer, el empresario le estaba dando instrucciones para su práctica de golf, pues la pequeña procedió a mostrarle su forma de golpear la pelota, y él a corregir su postura. Finalmente chocaron las manos, y la niña saltó a los brazos de sus papá.
Jay ha transmitido a su hija su amor por el golf
Fue en enero del año pasado cuando Ximena compartió con sus seguidores que su hija mayor iba a comenzar sus clases de golf. “Se podrán imaginar que el sueño de mi esposo es que nosotras tres (Luna, Skye y Ximena) juguemos golf. Ya empezó la primera, yo le dije que no tenía tiempo para ir a tomar clases, pero empezamos por Lunita a ver qué pasa”, contó entonces.
En ese momento la conductora no sabía si a su hija le gustaría este deporte, pero quiso darle el beneficio de la duda. “Le dije que no se apegue a los resultados porque si no le gusta, no le gusta. ¡Y le encanta! Él está viviendo su sueño. Ahora falta Skye, cuando tenga cinco, la pondremos en clases también, y luego yo. ¿En qué momento? No tengo idea”, contaba entonces. Tal parece que Luna le ha tomado bastante gusto a esta disciplina, pues a más de un año de iniciar sus clases, sigue muy comprometida y ha mostrado grandes avances.