Francisca está disfrutando al máximo estos días llenos momentos inolvidables, una nueva etapa en su familia que, a mediados de febrero, celebró la llegada del pequeño Franco Raffaele, el segundo hijo de la presentadora de Despierta América y su esposo, Francesco Zampogna. La rutina en su hogar ha cambiado mucho no sólo por el bebé, sino por los nuevos pasatiempos de Gennaro, el primogénito de la pareja, quien desde hace unos meses empezó con sus prácticas de tenis, un deporte que lo tiene muy motivado, al mismo tiempo que emociona a mamá.
En una de las prácticas del pequeño de dos años, ‘Fran’ no paraba de alentarlo para que no fallara la estrategia a la hora de golpear la pelota con la raqueta. “Vamos, hijo, con espíritu de lucha”, dice la orgullosa mamá mientras observa la técnica de Gennaro. Las palabras de mami parecen haber alentado al niño, ya que después de escuchar sus porras, golpeaba cada una de las pelotas que su entrenador lanzaba.
“¡Eso! ¡Bravo!”, decía Francisca luego de ver el desempeño de su hijo en la cancha. La emoción de Gennaro fue tan grande como la de su mamá que en cuanto el entrenador le confirmó que habían concluido con esa práctica, salió corriendo para chocar su manita con la de mami.
El día no terminó ahí, Gennaro continuó con sus clases con un poco de cardio, corriendo entre conos que obstaculizaban el paso, ¡todo sin soltar la raqueta! Francisca observaba con mucha emoción cómo su hijo coordinaba cada paso con ejercicios simples pero que son básicos a la hora de un partido.
Más tarde, la originaria de República Dominicana volvió a casa para pasar tiempo con el príncipe más pequeño, a quien hacía reír con sus mimos, una linda postal que enterneció a sus fans.
Un deporte que ayudó mucho a Gennaro
En sus videos, Francisca comparte esos detalles de su vida familiar que la hacen sonreír tanto. Pero también se sincera sobre los momentos un poco más complicados de la convivencia en casa, como los celos que Gennaro sintió por la llegada de su hermanito. Aunque es algo normal en muchos niños, Francisca empezaba a preocuparse por su conducta, y fue gracias al tenis que Gennaro se tranquilizó un poco.
“De esta forma he manejado los celos de Gennaro”, dijo en sus redes sociales. “Como les conté, Gennaro se puso celoso con la llegada de su hermano, pero inscribirlo en estas clases de tenis me ha ayudado muchísimo a mantener su mentecita ocupada, nos ha permitido tener tiempo especial y de calidad entre él y yo. Y creo que es la clave, pasar un tiempo exclusivo y de calidad con él”, agregó.
Y concluyó: “Él ha entendido que los sentimientos de mamá no cambian, al contrario, se hacen más fuertes. ¡Está fascinado con estas clases! Nada me hace más feliz que verlo a él feliz”.