Conmovida hasta las lágrimas, Maribel Guardia ofreció una misa en su casa al cumplirse un año del fallecimiento de su hijo, Julián Figueroa. La actriz, que de inicio no conversaría con los medios, tomó la decisión de conceder una entrevista a los reporteros reunidos a las afueras de su residencia, expresando el infinito amor por Julián, a quien recuerda todos los días por su carisma y buen corazón. Al ahondar en sus palabras, la intérprete también reveló una de sus más entrañables pláticas con su primogénito, quien según cuenta le hizo una importante encomienda sin imaginar que eso se haría realidad tal cual él lo había manifestado.
La petición de Julián Figueroa a Maribel
Visiblemente triste por la llegada del primer aniversario luctuoso, Maribel habló a corazón abierto sobre la importante encomienda que le hizo Julián un día; la de cuidar al pequeño José Julián, de seis años, si por alguna razón fallecía. “Ya ves que uno cuando tiene hijos siempre está pensando (me dijo): ‘Mamá, si algún día me muero por favor, prométeme (que vas a cuidar a José Julián)”, contó la actriz, declaraciones retomadas por el programa televisivo Ventaneando. “(Le dije): ‘Hijo, por supuesto que lo voy a cuidar, pero me voy a morir primero yo, ya estoy viejilla, hijo. Así fue, nunca se sabe, y es real, nunca se sabe…”.
A pesar de lo doloroso que ha sido enfrentar la partida de Julián, tras un año de profundo duelo en la familia, Maribel se refugia en la fe, pues mantiene firme la esperanza de que, algún día, podrá reencontrarse con su hijo. “No hace falta llegar a viejo para morirse, en cualquier momento nos podemos morir y es muy dura la muerte. Pero tenemos que pensar, yo sí creo en la reencarnación, creo que existe una vida mejor que esta, la Virgen de Guadalupe me dejó verlo, yo sé que fue un regalo que Dios me dio a través de la Virgen, ver a mi hijo en la luz, verlo feliz…”, dijo.
Maribel habla de su año de duelo
Con el corazón en la mano, Maribel se refirió a la oleada de sentimientos que la invadieron al cumplirse un año de la partida de Julián Figueroa. Así mismo, explicó la razón por la cual hay ciertas cosas que prefiere mantener bajo reserva. “Me levanté llorando todo el día, le lloré toda la noche, no quisiera yo compartir cosas tristes con ustedes, y también porque sin un tesoro para mí, mi dolor, el amor por mi hijo, el duelo que estoy llevando, aunque yo me levanto todos los días y hago un esfuerzo por sonreír y continuar, no es fácil…”, agregó.
Entre otras cosas, Maribel también puso en alto la calidad humana de Julián, a quien recuerda como a alguien generoso y siempre involucrado en causas a favor de los más necesitados. “Mi hijo era un muchacho con un corazón de oro, él recaudaba dinero para operaciones para la gente que necesitaba, él ayudaba a los niños con cáncer, regalaba dinero a todo el mundo. Tenía un corazón de pollo y creo que era parte de su labor de que se iba a ir tan pronto de esta vida… Estaba al final estudiando psicología con beca porque llevaba notas de 10, teníamos una relación increíble ji hijo y yo, filosofábamos, leíamos libros, los compartíamos, los comentábamos…”.
¿Qué pasará con las cenizas de Julián?
Estos días, se dio a conocer que integrantes de la familia de Joan Sebastian han pedido que las cenizas de Julián Figueroa sean depositadas en el mausoleo en donde descansa el también llamado Rey del Jaripeo. Sin embargo, Maribel fue puntual con lo que desea al respecto. “Las cenizas de Julián son un tesoro para mí, aunque mi hijo vive en mi corazón, no me gustaría que mi hijo anduviera para el tingo y para el tango. Las personas que amas viven en tu corazón y a Julián, obviamente su padre lo amó toda la vida, y parte de ese amor está ahí, pero no es necesario que estén las cenizas ahí, yo las quiero conmigo”, agregó.