Con el corazón en la mano, Yahir habló como pocas veces de uno de los episodios más duros en su vida; el de la complicada relación con su hijo Tristán , de 26 años, quien desde hace algún tiempo se ha distanciado de su familia. El cantante se sinceró sobre lo duro que ha sido acompañar al joven en su lucha contra las adicciones, tras haberlo ingresado en cinco ocasiones a rehabilitación, un proceso desgastante, según admite el intérprete, quien recuerda que en medio de la desesperación tuvo la esperanza de que todo cambiaría, aunque en menos de lo esperado su hijo tuvo otra recaída. Desde ese entonces, Tristán tomó la decisión de emprender solo su camino, pidiendo a sus padres mantenerse al margen.
Yahir habla de las rehabilitaciones de su hijo
En confidencia con Isabel Lascaurain para su canal en YouTube, Yahir reveló cómo inició este duro episodio en la vida de su hijo, a quien apoyaron desde el primer instante tras percatarse de que algo estaba ocurriendo. “Nunca he dejado de decirle a mi hijo que lo amo, nunca. Su mamá y yo manifestamos el apoyo desde el día uno, si se nos salió de las manos como padres, lo único que podemos hacer es pedir ayuda profesional, y la ayuda profesional de todas las personas con las que nos acercamos eran los centros de rehabilitación…”, explicó el intérprete. “Hace 11 años que nos dimos cuenta de este problema su mamá y yo fortalecimos nuestra relación, fortalecimos nuestra unión por él…”.
Yahir hizo énfasis en el gran esfuerzo que él y la madre Tristán hicieron para sacar a su hijo adelante, aunque la resistencia del joven terminó por hacerlos entender que el verdadero cambio tendría que venir de él. Sin embargo, en sus intentos por apoyarlo, dieron un paso que consideraron necesario. “El error que nosotros cometimos fue meter a nuestro hijo a cinco centros de rehabilitación distintos sin que él pidiera la ayuda, hasta la fecha no la ha pedido. Hasta la fecha la persona más fuerte de carácter que puedo llegar a conocer yo creo que es él, él nunca me ha pedido una ayuda, nunca. Nos empezaron a decir y empezamos a ver (que había caído en las adicciones), vivió conmigo mucho tiempo aquí en México…”.
Los tres años de Tristán en rehabilitación
Visiblemente sensible, Yahir evocó lo que sucedió al ingresar a su hijo en el último centro de rehabilitación, pues tras imaginar que por fin todo recobraría su cauce y que su hijo sanaría, la historia dio un giro repentino. “En el último centro de rehabilitación que estuvimos, que fue en Tijuana, fue un largo proceso, fue un proceso de tres años, muy desgastante… económica, de tiempo, de lo que quieras. Yo estaba volando a Tijuana constantemente, estaba pegado a terapias dos tres veces a la semana, estábamos todo el tiempo ahí su mamá y yo, vimos la luz en el camino, dijimos: ‘Esto va a ir increíble’. Recayó muy pronto, recayó a las dos semanas y nunca pidió ayuda, (nos dijo): ‘Ya no quiero saber nada de ustedes’…”.
A pesar de lo difícil que ha sido, Yahir reitera el infinito amor que tiene por su hijo, quien luego de esa última rehabilitación tomó algunas decisiones con respecto a su vida. “Después se detonan una serie de momentos muy fuertes con su vida, su carrera y son decisiones de él… El hate se pudo demasiado duro conmigo… Me da gusto saber que ahorita está bien, que sus cosas, sus proyectos están bien, metido en el estudio, que tiene invitaciones al teatro, creo que estaba en el teatro con Silvia Pasquel, que su novia, muy linda, me escribió el otro día que todo va caminando bien, eso es lo que tengo que decir, el tema es largo y difícil… Yo amo a mi hijo, Tristán es un tipazo, es un caballero, pero es duro…”, explicó.