Después del exitoso estreno de ‘Juego de voces’ en Univisión, Angélica Vale se prepara para su gran retorno a Televisa con este proyecto que se llegará a nuestro país, el próximo domingo 14 de abril. Emocionada por comandar esta competencia sin precedentes, en la que conoceremos a la primera generación de consagrados y herederos, la presentadora conversó, en exclusiva para ¡HOLA! AMÉRICAS, sobre lo importante que es para ella regresar a la televisora por la puerta grande con este programa que se transmitirá en horario estelar: “Está espectacular, la verdad. Es una competencia sana, muy divertida, en donde el público va a salir muy sorprendido de los dos lados”, nos confesó.
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El amor familiar, el hilo conductor del programa
Angélica Vale será la encargada de mediar los enfrentamientos entre los consagrados (Alicia Villareal, Isabel Lascuraín, Eduardo Capetillo, Manuel Mijares y Erik Rubín) y los herederos (Melenie Carmona, Joss, Eduardo Capetillo Jr, Lucero Mijares y Mía Rubín) quienes intentarán mostrar sobre el escenario el talento que corre por sus venas. Feliz de poder ser parte de esta original emisión en la que, por primera vez, veremos a artistas con gran trayectoria, entrarle al juego. Convencida de que este programa es la clara manifestación del amor paternal, explicó: “Yo no sé qué me sorprende más, si el talento de los herederos o que estos grandes hayan dicho: ‘¡Sí, me meto a concursar con todo el amor del mundo por mi hijo!’, porque siento que eso les movió bastante”.
En plena cuenta regresiva para que se estrene en México, Angélica nos confesó que reencontrarse con el público mexicano con este proyecto es un sueño hecho realidad: “Te juro que si le hubiera escrito mi cartita a Santa Claus: ‘Quiero un programa de televisión’… no me hubiera salido tan bien, como está saliendo Juegos de voces”, reconoció. Proveniente de una dinastía artística, La Vale nos contó con quienes se siente más identificada: “A veces me voy más con los consagrados y otras con los herederos. Estoy totalmente en medio”, reconoció divertida.
¿Qué significa para ti regresar a Televisa con el programa estelar de los domingos?
“Primero, es un privilegio y un honor que hayan pensado en mí para regresar a Televisa que sí es mi casa, porque yo aquí crecí y di mis primeros pasos, literalmente. No pude haber regresado en un programa mejor que ‘Juego de Voces’, porque me dejan cantar, bailar, imitar y echar relajo, puedo ser yo, puedo decir cualquier cosa que se me ocurra”.
¿Cuál crees que es el motor de los consagrados en este programa?
“Yo siento que el hecho de venir a concursar y preparar canciones cada semana tiene muchísimo que ver, con el hecho de poder apoyar a sus hijos y eso es un acto de amor bellísimo de parte de los consagrados”.
¿Te hubiera gustado participar en un programa como este en tus inicios?
“Hace 30 años hubiera sido una plataforma increíble. A la edad de Lucerito, hubiera sido genial tener una oportunidad así, hubiera sido precioso”.
En la adolescencia, ¿alguna vez te ‘enfrentaste’ a tu mamá, Angélica María, por rebeldía?
“Fui una niña buena. Sí hubo, obviamente, el: ‘Llegas a la una de la mañana’ y yo: ‘Mamá abren pista a las dos’, porque en México, en mi época, empezaban tardísimo las discotecas, eso sí me pasó, pero nunca fueron enfrentamientos fuertes, cosas desagradables, ni mucho menos, sí me portaba bien y avisaba dónde andaba, nunca me escapé. Fui bastante bien portada”.
Sus hijos, herederos del talento familiar
En tu regreso a la televisión, ¿cómo manejas la dinámica en casa, tú mamá sigue apoyándote?
“Por más que crecí en el medio artístico, siempre mi abuela me estuvo cuidando y estamos siguiendo ese ejemplo. Si no estoy yo, está mi mamá y si no está mi mamá, porque está trabajando, estoy yo, independientemente de mi marido, porque él trabaja todo el día. Pero siempre estamos la una o la otra, sigue viviendo cerca. Sigue siendo exactamente igual y creo que es lo más sano, como deberían de crecer los niños siempre, acompañados de un adulto y con todo el amor del mundo”
En el futuro, en un actor de amor, ¿tú aceptarías un proyecto como este para impulsar a tu hija?
“Por supuesto que diría que sí a un programa así con tal de que mi hija tuviera una plataforma importante en donde pudiera demostrar quién es y que está loca y que nació artista, porque lo trae en la sangre. Yo quería que tuviera una vida más tranquila, pero no me salió”.
¿Cuál ha sido el mayor acto de amor que has hecho por ella?
“No hay cosa que me dé más felicidad que ver a mi hija feliz. No vamos tan lejos: regresé a Mentiras por ella. Mentiras es una obra de teatro que hice en México muchos años, cambiaron de productores y ahora, la estoy volviendo a hacer, porque mi hija quiere un día llegar a la función y cantar y la única forma de que pase algo así, es si yo regresaba a la obra de teatro. Entonces, me puse a estudiar otra vez, con tal de que mi hija cante un día”.
Sabemos del talento artístico de tu hija Angélica, pero qué hay de Daniel, ¿también seguirá tus pasos?
“Él siempre dijo que quería ser ingeniero de Disney, sí es creativo el asunto, pero desde hace unos años para acá, me dijo: ‘Mamá, yo también quiero hacer teatro’, porque su hermana está en una escuela de teatro, desde muy chiquitita. Él nunca había querido, no le había importado, solamente iba a ver a la hermana y ya”.
Nos reveló que sus dos hijos están interesados en continúar el legado de la dinastía
La verdad detrás de su cambio de imagen
¿Cómo fue su debut en la actuación?
“El día de su primera función, hizo El mago de Oz. Yo estaba que sudaba de los nervios, porque pensaba: ‘Se le va a olvidar a mi niño, no sé si lo tenga o no, no sé si pueda’, me moría del susto. Salió y lo hizo perfecto, se divirtió, no sabes qué buen actor es. No sé qué vaya a ser, ya no sé qué vaya a pasar. Yo quiero la felicidad de mis hijos, lo que decidan los voy a apoyar”.
En las últimas semanas, tu cambio de imagen ha desatado muchos rumores, ¿Qué tienes qué decir al respecto?
“Es súper importante que no se dejen engañar. Qué feo que usen mi imagen para lucrar y ganar dinero. Yo no tengo nada que ver ni con pastillas, ni con operaciones, ni con inyecciones, ni babosada y media, que han dicho. Yo sí cambié mi forma de alimentarme y sí me ayudó una endocrinóloga a nivelar mis hormonas porque estaban hechas una locura”
¿Nos puedes compartir un poco de tu proceso para perder peso?
“Me dio un tratamiento hormonal que me ayudó como a desbloquearme, porque mis hormonas no me dejaban bajar de peso. Yo hice todas las dietas, como digo: ‘La quito, la pongo, la puse, la de luna’, todas hice y ninguna me funcionó. Era una cosa horrible ir al gimnasio y no ver resultados”.
¿Cuánto tiempo te tomó este cambio?
“Cambié mi forma de alimentarme, una forma sana en donde como de todo, no dejo de comer nada, todo lo contrario, solamente es balanceado el asunto. Les tengo malas noticias a todas esas personas que querían oírme decir: ‘Me tomé una pastilla y a los 15 días ya era flaca’. No es cierto. Me tardé un año y dos meses, tuve que regresar al baile, hacer mucho ejercicio y cambiar la forma de alimentarme. Desgraciadamente, no hay de otra, no existe la magia, bueno, sí existe, esa es la magia, pero es tardado y es algo que te tienes que proponer seriamente y lograrlo”.