Rafael Araneda y su esposa, Marcela Vacarezza, formaron una linda familia junto a sus tres hijos Florencia, Martina y Vicente; sin imaginar que a sus vidas aún faltaba que llegara una personita muy especial que lo cambiaría todo: su hijo, Benjamín. Cinco años atrás, los caminos del presentador chileno y su esposa se cruzaron con el del pequeño de origen haitiano, quien desde el primer momento tuvo una conexión de lo más especial con ambos, una chispa que les aseguraba que estaban destinados a estar juntos, por lo que iniciaron un proceso de adopción. Una linda historia de vida que Rafa recordó con mucha emoción, revelando cómo reaccionaron sus hijos mayores a la noticia y lo mucho que ha cambiado su hogar desde entonces.
“Nunca estuvo en mis planes adoptar. Llegó de manera inesperada, mi hija Florencia tenía que ir a un hogar de niños abandonados. Me dice: ‘Papá, somos 25 compañeritas del curso. ¿Nos puedes llevar tú y mamá?’. Eso fue en Chile”, recordó en su reciente visita al programa Desiguales de Univision.
Rafa y Marcela se quedaron charlando con las monjas, pues es un lugar que ya conocían e incluso las habían ayudado. “Mi mujer me dice: ‘Mira todas esas cunitas. Camina para allá’. Entro por un pasillo largo lleno de cunas con niños y niñas pequeños, bebés... Y llego casi al fondo y veo esta cosa maravillosa con los ojos gigantes y una sonrisa. Me estira los brazos, lo abrazo y sentí electricidad”, recordó sobre ese momento mágico en el que supo que había algo especial.
“Sentí un golpe de energía que no había sentido nunca. Lo abrazo, me doy vuelta y Marcela me dice: ‘A mí me pasó lo mismo’”. Igual de impresionados por lo que ese pequeñito de cuatro meses había causado en ellos, ambos quedaron flechados y no dejaron de pensar en ese niño durante semanas.
“Teníamos un viaje y nos dedicamos a preguntarle todos los días a la hermana Nora cómo había amanecido. Ella nos mandaba fotos. Nosotros nos tomábamos una foto en Venecia y mi hija Florencia lo ponía ahí”, recordó entre risas.
La reacción de los hermanos mayores por la llegada de Benjamín
Al regreso de esas vacaciones, Rafa y Marcela iniciaron el proceso de adopción, una decisión que tomaron con la familia y charlando con sus hijos antes de hacer cualquier otro movimiento legal. “Yo me siento tremendamente orgulloso de mis hijos biológicos porque esto podría haber sido una decisión de mamá y papá y ellos tenían todo el derecho de que no les gustase. No solamente han sido grandes hermanos, sino grandes colaboradores y yo veo cómo aman a su hermano sobre todas las cosas”.
Con su historia Rafa llevó a Adamari López y Migbelis Castellanos hasta las lágrimas, mientras a doctora Nancy y Karina Banda indagaban más en los recuerdos del presentador de Enamorándonos. “Para mí era fundamental no sólo obtener los cuidados personales de él, sino darle una vida digna y darle igualdad en los derechos a los de sus hermanos”, agregó.
Y feliz por la familia tan unida que ha formado, concluyó que se siente muy orgulloso en su papel paterno, pues ha disfrutado no sólo de las vivencias de Benjamín, sino también de las de sus hijos mayores que hoy son muy unidos.