De la mano de su esposo Javier Bardem, Penélope Cruz debutó en la maternidad a los 37 años con el nacimiento de su hijo Leo, en 2011, y dos años después le dio la bienvenida a su hija Luna. Sin embargo, varios años antes del nacimiento de sus hijos, la actriz consideró estrenarse como mamá por vía de la adopción. La estrella española se ha sincerado sobre aquel momento de su juventud que marcó su vida para siempre.
“Intenté adoptar yo sola con 20 años, en un viaje a la India, pero no pudo ser”, contó la actriz en entrevista para la revista Elle al hacer un repaso por las etapas más importantes de su vida cuando faltan solo unas semanas para que cumpla 50 años.
La misma Penélope ha revelado que aquel viaje cambió su vida totalmente, además de que le permitió conocer a la madre Teresa de Calcuta. “Fui a Calcuta con 20 años, fui a trabajar a las casas de la madre Teresa y todas las mañanas la veía... Es la persona que más me ha impresionado en mi vida”, reveló hace unas semanas en el programa El Hormiguero (Antena3), detallando algunas de las impactantes y desgarradoras escenas que presenció.
“Era voluntaria y encontré bebés tirados en la acera mientras los padres estaban por ahí pidiendo... Cuando pasaba cerca de las cunas había un bebé ciego que al sentir que pasaba alguien cerca se tiraba al cuello para que lo tuvieras abrazado. Ese viaje me cambió mucho la vida”, admitió.
Su maternidad de la mano de Bardem
Años después de que sus planes de ser una joven madre adoptiva no pudieran ser consumados, Penélope conoció a Javier Bardem mientras grababa la película Vicky, Cristina, Barcelona. Luego de tres años de noviazgo, los actores españoles se casaron en 2010 en una íntima ceremonia en las Bahamas. Un año después, la pareja le dio la bienvenida su primer hijo, Leo, y dos años después recibieron a su pequeña Luna. Los niños actualmente tienen 13 y 10 años respectivamente.
Sin embargo, como otras estrellas de Hollywood, Penélope se ha enfrentado a los desafíos de alternar su carrera en la pantalla con su maternidad. La actriz ha optado por elegir proyectos en función a los lugares y tiempos de rodajes, priorizando siempre las necesidades de sus hijos.
“Siento que tengo mucha suerte de que, lo que he ido sembrando a lo largo del tiempo ahora me da la posibilidad de elegir qué hacer y dónde y cuándo. O sea, a veces me pueden ofrecer algo, aunque si es durante el curso o si no es en nuestra ciudad o no es en verano, sólo por eso a muchas cosas he dicho que no. Y no me arrepentiré nunca. Porque desde que nacieron hacemos lo posible para estar totalmente presentes en su crianza. Es lo más importante para nosotros”, dijo a Elle.