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Un año atrás, Shakira daba un gran paso en su vida personal y, decidida, decía adiós a Barcelona después de una década para iniciar una nueva vida en Miami junto a sus hijos. Como madre, su mayor preocupación era qué tan bien le caería ese cambio a sus hijos Milan y Sasha, quienes también dejarían atrás sus rutinas, amiguitos de la escuela y su vida como la conocían. Sincera y feliz con los resultados, Shakira habló de cómo ha sido este gran cambio para los pequeños.
© GettyImages“Una buena parte de mi familia está aquí en Miami y mis hijos se han adaptado súper bien. Están muy contentos, muy felices aquí. Están aprendiendo música, practicando deportes. Ya tienen su grupo de amigos inseparables”, comentó en una entrevista que concedió a Lili Estefan para El Gordo y la Flaca.
La feliz mamá agregó que pasa mucho tiempo con ambos, creando nuevas historias y recuerdos de su infancia. “Yo con ellos para todos lados, intentando combinar un poco de todo: mi profesión, mi trabajo y mi vida con ellos”.
Shakira, quien está por lanzar su nuevo álbum Las Mujeres Ya No Lloran , habló sobre el proceso creativo detrás de sus canciones, y cómo sus hijos entienden de qué se trata, en especial cuando los sencillos más recientes de la colombiana han sido autobiográficos tas su separación de su expareja y padre de los niños, Gerard Piqué.
“Milan y Sasha participan mucho en mi vida, me visitan mucho en el estudio de grabación y ven de primera mano cómo es el proceso creativo, el proceso de usar la música como un canal, como un vehículo de expresión”, comentó.
El innegable talento musical de Milan y Sasha
Hace unos días los fans de Shakira quedaron impactados con la habilidad de Milan para tocar la batería, un talento que heredó de su mamá, quien también ha estado detrás de este instrumento a lo largo de su carrera. Milan y sus amigos formaron un grupo musical que ya tuvo su primera presentación, pero no es el único que podría seguir los pasos de mamá.
© @shakiracarlaShakira reveló que el menor de los dos también tiene cierto interés por la música, algo que los une en las tardes familiares en casa. “Milan toca muy bien la batería, toca el piano, escribe canciones. Sasha también está aprendiendo guitarra y a veces nos ponemos los tres a tocar, a cantar juntos”, contó. Y concluyó: “Es muy lindo porque veo que han heredado esa parte, pero también la viven”.
