Alejandra Espinoza se ha caracterizado por ser una de las mujeres del medio con mayor crecimiento en Univision y una de las que más lejos ha llegado a nivel profesional tras saltar a la fama en Nuestra Belleza Latina. Sin embargo, hay que resaltar lo bien que ha sabido sortear los retos propios que encierra el destellante camino a la fama, el cual no está exento de problemas de todo calibre tanto a nivel personal como profesional. Y es que en una reciente y reveladora entrevista que la conductora mexicana realizó en el podcast de Alejandro Chabán, sus impactantes declaraciones no han pasado desapercibidas; como por ejemplo al contar que fue presa de un terrible crisis de ansiedad en la llamada “Ciudad del pecado”.
“La ansiedad es casi indescriptible y muy difícil de expresarla a alguien que no la sufre...”, comienza al hablar del tema. Y es que al estar seis meses alejada de su esposo, Aníbal Marrero, y su hijo, Matteo, por temas laborales, la ausencia de los suyos le fue afectando de a pocos y esa “bomba de tiempo” no “explotó” hasta que estuvo de vuelta en Los Ángeles, en casa, con su familia.
“No me di cuenta hasta que yo regresé a mi casa que yo me había perdido, fue buen feo, fue bien horrible, porque no me encontraba”, comentó. “Estuve muy mal, siempre fui alegre, y no sabía lo que sentía”, continuó.
“Yo tuve un ataque de pánico espantoso en Las Vegas... estaba celebrando con Aníbal nuestro aniversario, súper tranquilos... estábamos cruzando de un casino a otro y yo pensé que me iba a morir, empecé a sentir todo lo que yo er que era un ataque al corazón , los brazos con hormigueo, un dolor horrible en el brazo, el corazón se me iba a estallar, no podía siquiera explicarle a mi esposo... cuando yo llegué al baño, empecé a llorar y le estaba pidiendo a Dios que por favor me dejara ver a Matteo, estaba tirada en un baño pidiéndole a Dios que nada más quería ver a Matteo [...]”, recuerda al borde del llanto.
En otra parte de la plática, Espinoza habla del fantasma que ha sido para ella el hecho de ser el blanco de críticas por su delgadez, el bullying que sufrió tras ganar la corona de NBL en 2007 y la descalificación que sufría durante el concurso por parte de los comentarios de la gente que menoscababan su inteligencia.
Mira la entrevista completa aquí:
“Me molestaba que me dijeran ‘bruta’ porque era una de las palabras que más me decía la gente. Cuando yo gano Nuestra Belleza Latina yo no estaba preparada para trabajar en televisión, pero de tonta no tenía nada”, confiesa con una seguridad que se ha ganado a pulso a punta de esfuerzo y mucha preparación.